Los (leves) síntomas de mejora y la falta de gol

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timo werner / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça mostró ligeros síntomas de mejora en el primer partido de Quique Setién en el banquillo blaugrana. Aunque, al final, acabó decidiendo el encuentro un gol de Messi. Como casi siempre. Hubo indicios de que algunas cosas van camino de cambiar. Como la posesión (llegó al 82 por ciento), los pases (se superaron los 1.000), la presión alta para recuperar tras pérdida de balón o la modificación del dibujo (3-5-2 en ataque y 4-3-3 en defensa).

Estas pequeñas señales permiten ser moderadamente optimistas sobre el trabajo del nuevo entrenador. Pero todavía hay muchas, muchísimas, deficiencias. Faltó velocidad. Faltó profundidad. Y, sobre todo, faltó gol. Un grave problema que se ha acuciado con la baja de larga duración de Luis Suárez. La ausencia del uruguayo hasta final de temporada pone en evidencia, una vez más, la mala planificación de la plantilla. Ahora, ante el estado de emergencia, el Barça ha decidido activar el fichaje de un ‘9’ en el mercado de invierno. porque sin gol, difícilmente van a haber títulos. Y, consecuentemente, ha iniciado el eterno debate: una solución de urgencia para seis meses (¿Cavani?) o una apuesta de futuro (Timo Werner).

Había un jugador que englobaba las dos opciones pero, lamentablemente, se ha escapado. O lo han dejado escapar... Me estoy refiriendo a Haaland, el joven goleador noruego de 19 años que acaba de fichar el Borussia Dortmund por 20 millones de euros. El exjugador del Red Bull Salzburg debutó el pasado domingo con su nuevo equipo y en solo 23 minutos consiguió un hat-trick. En el conjunto austriaco había marcado 28 tantos en los 22 partidos jugados en media temporada, 8 de ellos en la primera fase de la Champions. Una joya que, según fuentes del Barça, no ‘encajaba’ en el perfil que andan buscando para sustituir a Luis Suárez. Y yo me pregunto, ¿el mejor perfil de un goleador no es garantizar goles?