Los ingleses son un poco nuestros

Pep Guardiola elogió a un Sterling que firmó un nat-trick ante el Atalanta

Pep Guardiola elogió a un Sterling que firmó un nat-trick ante el Atalanta / AFP

Guillem Balagué

Guillem Balagué

Se cuenta que, en un entrenamiento, Pep Guardiola le puso una marca en el suelo a Raheem Sterling para que no se moviera y esperara el balón justo ahí. No fue una imposición, vino precedido de mil explicaciones, y como algunas cosas costaban de asimilar (es difícil cambiar el hábito de toda una vida), se tuvo que acudir a una idea casi de parvulario. Pep Clotet le ha dedicado más horas a Jude Bellingham (un centrocampista de 17 años que va para estrella) que a ningún otro jugador del Birmingham City, porque el preparador español tenía la posibilidad de corregir defectos y acentuar las virtudes de uno de los suyos en la edad crucial (escoger el momento de entrar al área, mejorar su postura corporal…).

Pep Segura remó a contracorriente en la academia del Liverpool y, como es cabezón, su empeño consiguió reconvertir a varios entrandores británicos que ahora recuerdan con admiración todo lo aprendido bajo su mandato. Algunos son prestigiosos directores deportivos (Stuart Webber en el Norwich) o preparadores que están haciendo carrera (Steve Cooper ganó el Mundial sub-17 con Inglaterra). Pep sigue siendo una referencia en el mundo del fútbol británico.

Pochettino, en el Southampton, quedó enamorado de sus jugadores desde el momento que el capitán picó a la puerta de su despacho, tras un empate ante el Everton en casa en el debut del entrenador, para pedir disculpas: “Lo siento, míster. Deberíamos haberlo hecho mejor”. En realidad, el flechazo fue mutuo y Pochettino llegó a ser el entrenador que hizo debutar en la máxima categoría al mayor número de futbolistas ingleses que acabaron siendo internacionales. Rafa Benítez introdujo una metodología novedosa, Unai Emery abrió las puertas del primer equipo a unos cuantos, y podríamos seguir hablando hasta mañana de la influencia española en la Premier, una de las múltiples pero esenciales razones que explican por qué el futbolista inglés tiene una mezcla imbatible y que está dando sus frutos.

Piensen en un once con Phil Foden, Jadon Sancho, Hudson-Odoi, Mason Mount, James Madison, Oliver Skipp, Rhian Brewster, incluso Mason Greenwood, jugadores enamorados de lo que ofreció el Barcelona durante años y que han aprendido de maestros nacidos en nuestro país. En ese grupo hay de todo: inteligencia, técnica, velocidad, fuerza, capacidad para hacer las cosas a mil por hora pero también a diez... Y sí, en parte son como nuestros