Los fichajes están, por ahora, bloqueados

El Barça necesita rebajar 70 millones de euros su masa salarial en las próximas tres semanas. El objetivo es desprenderse de salarios altos para poder hacer frente a la reducción de un 20 por ciento del presupuesto (alrededor de 200 millones) a causa de la terrorífica bajada de ingresos derivada de la pandemia de coronavirus. La situación es tremendamente compleja. Pero no solo para el Barça. La mayoría de los grandes clubs están en un estado igual de alarmante.

Estadios sin espectadores, desplome de las ventas de merchandaising, patrocinios perdidos... el drama económico está salpicando el fútbol europeo: el presidente de la ECA, Andrea Agnelli, cuantificó las pérdidas en 4.000 millones de euros. Hablando en plata: nadie tiene un duro. Y el mercado de fichajes se resiente de forma considerable porque tampoco nadie se atreve a invertir en nuevos futbolistas. El Madrid del todopoderoso Florentino Pérez ya ha renunciado a ello. Y el Barça solo contratará jugadores si antes consigue reducir sus gastos en nóminas y recaudar (eso se antoja más difícil) dinero para poder hacer frente a las nuevas incorporaciones.

El caso más paradigmático es el de Lautaro Martínez. El fichaje del delantero del Inter se ha complicado por la falta de acuerdo entre el Barça y el club italiano y, también, porque Luis Suárez está bloqueando la operación al frenar su salida del Camp Nou. Si Suárez no se va, no vendrá Lautaro Martínez. Pero tampoco Depay. La emergencia económica está, en estos momentos, por encima de los criterios deportivos.

Y en el club ya están empezando a pensar en alternativas internas para cubrir la posición de delantero centro la próxima temporada. Koeman puede que tenga que apañárselas con Griezmann y Ansu Fati. Que no es poco. Aunque ni el uno ni el otro garanticen la pólvora que ha demostrado el uruguayo en sus seis temporadas como blaugrana. Miserias en tiempos de COVID-19...