Los fichajes y el estilo de juego

Jovic celebra uno de los últimos goles con su exequipo

Jovic celebra uno de los últimos goles con su exequipo / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El Madrid acaba de fichar a Jovic y no han tardado ni cinco minutos en filtrar y manipular la realidad lanzando a los cuatro vientos que se han adelantado al Barça, vanagloriándose de que le han robado un fichaje. Y no, esto no es así. El Barça descartó hace un mes al delantero serbio porque no cumplía con el perfil técnico que se buscaba. Muy buen rematador, pero poca versatilidad.

Un “9” puro y duro, de los que viven instalados en el área pequeña a la espera de un centro o un rebote o un balón perdido. Un cazagoles, que está muy bien, pero no es lo que los técnicos barcelonistas buscan. Cuando empiece a rodar el balón se verá quién tiene razón, aunque ya pueden ir preparándose para un aluvión de críticas si el serbio triunfa en el Bernabéu. 

La cuestión es que para fichar, primero hay que saber para qué se ficha, ahí está la clave.Y añadiría que antes de saber para qué se ficha a un jugador hay que saber a qué jugará el equipo. Y una vez decidido, ir a por el futbolista adecuado. Lo demás es el ruido del fútbol, las interpretaciones, las manipulaciones, las rivalidades. Los que fichan han de hacer caso omiso a ello y centrarse solo en lo que les interesa. Tenerlo claro y no tener miedo a fallar. 

EL CASO COUTINHO

No les preocupe que Jovic haya fichado por el Madrid. Tampoco que lo haga Mendy, al que el Barça también descartó pese a que oirán y leerán que se lo han quitado de las manos. Lo que nos ha de preocupar es que el Barça sepa a qué va a jugar y para qué fichará a los que fiche. El caso Coutinho es palmario: se le fichó para hacer de Neymar o de Iniesta y eso es imposible porque no tiene la velocidad, chispa y regate de Ney ni el cerebro privilegiado, control de balón y visión de juego de Andrés.

Sus características son otras, pero no son determinantes para el estilo del Barça. Es básico que la secretaría técnica y el entrenador vayan en la misma dirección, así que, ahora, mucho cuidado con el delantero que venga. ¿Griezmann?, ¿Rodrigo?, Lacazette? Depende de a lo que se quiera jugar.