Los deportistas si son ahora un ejemplo

En momentos excepcionales, medidas excepcionales. Nos ha tocado vivir, desgraciadamente, una situación histórica y hay que afrontarla con serenidad y rigor. El confinamiento al que nos enfrentamos no es del agrado de nadie. Porque, evidentemente, no es voluntario. Pero es necesario. Imprescindible. Para intentar frenar la pandemia que está a punto de colapsar nuestro sensacional sistema sanitario. Y para intentar recuperar la normalidad lo antes posible. Porque esto, algún día, se acabará. Seguro...

Por eso, la campaña #Quedateencasa, a la que se han unido muchos deportistas (entre ellos Messi), es un llamamiento más a la concienciación colectiva: tenemos que protegernos del maldito coronavirus de la mejor manera posible, es decir, aislándonos para evitar los contagios. Las ejemplares imágenes de muchos deportistas de élite, encerrados en sus casas, contrastan, desgraciadamente,  con otras de ciudadanos irresponsables que se saltan las medidas impuestas por el Gobierno. Resulta triste y decepcionante comprobar la inconsciencia de algunos imprudentes, que se toman a la ligera  el estado de alarma decretado en todo el país.

Los deportistas (y especialmente los futbolistas), a los que tantas veces acusamos de vivir en su particular burbuja, sí están siendo ahora un ejemplo a seguir. Hoy son uno más de nosotros. Porque, como nosotros, pueden ser infectados por el COVID-19 en cualquier momento. Nadie es inmune a los efectos de esta terrible pandemia que está transformando el mundo. Sigamos su consejo. Recluyámonos en casa. Y salgamos de nuestros domicilios solo cuando sea imprescindible. El enemigo acecha. Y es muy poderoso.