Los cinco cambios de Setién

El Barça ganó con solvencia en Mallorca

El Barça ganó con solvencia en Mallorca / EFE

Jordi Cruyff

Jordi Cruyff

Me parece de los más acertada la idea de hacer cinco cambios en los partidos de este ‘nuevo’ fútbol. Ahora está sirviendo de forma excepcional para cuidar el físico de los futbolistas, pero también te permite tener a toda la plantilla enchufada, porque aporta una motivación extra a los jugadores de banquillo, que ahora saben que pueden estar entre los cinco elegidos para saltar al césped. No me extrañaría que esta novedad, que está resultando más grata de lo esperado, sea sometida a análisis por las autoridades competentes y se animen a aumentar hasta cuatro o cinco el número de sustituciones permitidas.

En este reinicio de La Liga hemos podido comprobar que los entrenadores los están usando de una forma muy programada, dando 60 o 75 minutos a jugadores importantes para dosificarlos, porque cualquier lesión puede ser letal en este calendario a doble velocidad que tenemos por delante.

En ese sentido, me pareció de lo más sensato que Quique Setién cambiara a Antoine Griezmann por Luis Suárez cuando restaba algo más de media hora de juego ante el Mallorca. En absoluto lo vi como una forma de señalar al jugador francés por su desempeño en el partido. Posiblemente el técnico del Barça ya estaba pensando en el cruce del martes contra el Leganés, dando descanso a Griezmann y concediendo minutos al uruguayo tras su lesión.

Si tienes dos partidos por semana, lo normal es que tengas en la libreta de antemano las alineaciones de ambas citas. Lo entendí simplemente como una forma de gestionar a los elementos de los que dispone Setién en el ataque. Que Martin Braithwaite acabara viendo portería en Son Moix no deja de ser una gran noticia. Un equipo como el Barça, muy dependiente de sus opciones ofensivas, requiere cartas ganadoras en su línea de frente.

Y, por supuesto, el regreso por la puerta grande de Leo Messi como si el confinamiento no hubiera pasado por él, diría incluso que está rejuvenecido, es una gran noticia para un Barça que necesita a su gran talismán para ir a asalto de La Liga, con su capitán asumiendo galones y ejerciendo de líder, como siempre.

Ante el Mallorca, el conjunto blaugrana vino a corroborar esa idea de que, si tiene el control y la posesión del partido, no sufrirá ante una grada vacía. Obviamente, ayudó anotar gol en el primer minuto para despejar los nervios iniciales y las dudas de cómo sería este regreso post confinamiento. Fue toda una declaración de intenciones. Pero cuando dejó de marcar los tiempos en la segunda parte, con apenas 0-2 de ventaja en el marcador, sufrió más de la cuenta. Un Mallorca que sumó nueve corners a favor te viene a demostrar que ha tenido demasiadas llegadas al área. Un equipo con más efectividad, como el Atleti o el Sevilla en las próximas jornadas, te puede complicar la vida.

Soy de la opinión de que jugar antes que el Real Madrid en los primeros cuatro partidos es algo muy bueno. El Barça se colocó a cinco puntos de ventaja en Palma de Mallorca y, de inmediato, puso presión sobre su rival directo. Sobre todo, si tus dos primeros cruces son contra dos equipos a priori ‘ganables’ como el Mallorca y el Leganés, antes de someterte a alguna preocupación añadida contra el Sevilla y el Athletic. Pero, de entrada, obligas al Real Madrid a ir a remolque, pese a su victoria ante el Eibar, un resultado más o menos previsible. 

ME GUSTA 

La idea de una final a 8 de Champions en una misma sede. Lo ideal sería jugar en tu propio estadio con tu público, pero me parece acertado optar por una ciudad que reúna condiciones para acoger a los equipos finalistas. Y las informaciones de los medios apuntan a Portugal y su capital, Lisboa, un país menos azotado por el Covid-19 que Italia, España o Reino Unido.

NO ME GUSTA

El espontáneo que saltó al césped de Son Moix. Una insensatez que pudo echar por la borda todos los esfuerzos llevados a cabo para poner a salvo el negocio de La Liga. Fueron igualmente responsables este chaval poco listo que quiso dar la nota y la seguridad, por no haber estado al quite. Al menos servirá de aviso a otros estadios.