Teatro del bueno

Los análisis de los hinchas y los periodistas

Sergi Roberto, ante el Slavia de Praga

Sergi Roberto, ante el Slavia de Praga / JAVI FERRÁNDIZ

Carles Sans

Carles Sans

Acaba el partido contra el Slavia y el público sale del Camp Nou dividido entre los que están enfadados y piden la dimisión de Valverde y Bartomeu, y los decepcionados conformistas que, camino a su casa, hablan en voz baja de las malas sensaciones que está dejando el equipo. ¿A qué juega el Barça?, se preguntan algunos.

La verdad es que el partido dejó muy pocas sensaciones buenas. Los checos desesperaron al Barça, que se veía una y otra vez sin recursos para superar sus dos disciplinadas líneas. Después del partido, en Esport 3 algún periodista decidió despotricar contra Ernesto Valverde. Uno de ellos encontraba en el entrenador el principal -por no decir el único- culpable de lo que pasa. Dijo saber que el entrenador no estimulaba a la plantilla y no favorecía el desarrollo de jugadores tan prometedores como Ansu Fati o De Jong.

Ya está, ya teníamos a la afición decidida a cumplir con la tradición de cargar contra el entrenador, y a algún periodista opinando como uno de ellos. 

Que Valverde tendrá su parte de culpa de que el equipo exhiba un estilo desdibujado, probablemente sí; pero ojo, esto es el Barça y en este club no todo es como parece. Si miramos a los jugadores, algunos están a un nivel muy mediocre. Griezmann es una versión Coutinho punto dos. Dembélé decididamente es un bluf, y Valverde dispone de lo que la dirección deportiva le ha ofrecido.

Puede que al periodista eso no le sirva, de acuerdo. Pero recordemos que algunos jugadores veteranos no son lo que han sido, aunque el problema no es únicamente este; hay también un problema mental. Dato: el Slavia corrió 14 Km más que el Barça. Ya sé que los partidos no se ganan por correr más o menos, como dijo Valverde parafraseando a Johan Cruyff, pero correr con ganas ayuda. Dicho con cariño: me molesta que algunos periodistas se apresuren en algunas tertulias a analizar de la misma manera que lo hacen los aficionados.

Valverde sabía lo que podía pasar esta temporada, y le esta pasando. Estoy convencido de que su indiscutible profesionalidad hará que el equipo mejore, ya lo verán. Y por cierto, es injusto que se le juzgue por su porte, como hizo el señor Fité, ¡Ay perdón! Quise decir el periodista, cuando le tachó de triste.