Lo ves, Pep, cómo se puede ganar la Liga

Presión. En este mismo espacio escribía ayer que el Barça puede ganar esta liga. Y expresaba, a la vez, mi convencimiento de que Guardiola se manifestaba de una forma ante la prensa y, de otra, ante sus jugadores. Con eso de negar públicamente que el Barça pueda alzarse con el título, Pep pretende alguna cosa que solo él sabe. Tal vez que los árbitros se den por aludidos, quizás intentar que el Madrid caiga en un exceso de confianza... da igual, sea lo que sea, seguro que es una estrategia psicológica que para nada se corresponde con el mensaje que manda directamente a sus jugadores. Si no fuera así, el equipo blaugrana, su equipo, no se hubiera dejado la piel en el campo en los últimos cinco partidos para seguir con un mínimo de opciones.

Pues bien, solo hemos tenido que esperar veinticuatro horas para que se produzca el primer pinchazo madridista. Un pinchazo de los que hacen daño. En el último minuto , a manos del enemigo Pellegrini y justo cuando ha acabado lo más duro del calendario para el Barça y empieza lo peor para ellos. El Barça sigue a ocho puntos, que todavía son muchos, pero el Madrid acusará la presión del que parecía que lo tenía todo ganado y, sin embargo, todo puede perderlo. Puede que el próximo mensaje de Guardiola vaya por ahí... “no nos engañemos, esta liga no podemos ganarla nosotros, si acaso la perderán ellos”, o algo parecido. Presión, presión y presión. Y más, cuando, por juego, el Barça va para arriba y el Madrid se ha estancado.