La lista del supermercado

Vaya por delante que quien esto firma tuvo que cerrar esta página a las nueve de la noche con el teléfono echando humo, las redes sociales ardiendo, los relojes cumpliendo religiosamente con su cometido y los despachos de LaLiga esperando a las doce para cerrar la luz y el fax. Profesionales vinculados a otro tipo de empresas me escribían horrorizados ante semejante y desproporcionada locura de última hora. O lo que es lo mismo, la ausencia absoluta de planificación en entidades a las que se les presupone un ‘seny’ manejando las cifras que manejan y lo que supone el fútbol en el PIB.

Imaginar a los presidentes Laporta o a Florentino en sus oficinas, rodeados de abogados y asesores, esperando que salga el sol a medianoche es increíble. Los casos son distintos, cierto. El mandatario madrileño, sin problemas económicos y sin invertir en galácticos desde hace años, lo apostó todo a una sola carta. Un año en blanco -del que casi nadie parece acordarse- y un final de temporada con Sergio Ramos y Zinedine Zidane diciendo adiós de la peor manera no era una buena baza para afrontar la siguiente. Mbappé era el claro objeto de deseo y esperó agazapado en la sombra para dar el zarpazo definitivo, en teoría bien trabajado. Desde Madrid aseguraban que su buena relación con el emir y el deseo del jugador iban a facilitar las cosas.

A día de hoy, el PSG da toda la sensación de haber vacilado e ignorado absolutamente al Real Madrid. Estoy convencida que ante cualquier oferta que les llegara, pedirían un euro más. O no contestarían. Sintiéndose por encima del bien y del mal, ofrecerán de nuevo al francés una renovación multimillonaria en unos meses y aquí paz, y después gloria. Era ayer o nunca y me da a mí que será lo segundo, por mucho que digan que Mbappé quería liderar un proyecto ganador. Con Messi ya lo tiene y con veintidós años puede tener otro a corto/medio plazo en la Premier. Ítem más: el equipo de Catar sigue fichando (léase Nuno Mendes, 40 millones).

¿Cuál es el truco? La otra cara de la moneda es un Barça que hace la lista del supermercado al día, aprovechando las ofertas y rebuscando calderilla en los bolsillos mientras los capitanes se rebajan la ficha para inscribir a compañeros llegados a coste cero. Y el que más cobra, al cierre de este artículo ya sabe que va a volver con Simeone y dejar a Koeman abrazado a un termo de tila y con una posible delantera ‘low cost’ formada por Luuk de Jong y Braithwaite. De la estantería de ‘delicatessen’, con Messi a la cabeza, a la de marca blanca. Ver para creer.

TRES OFERTAS EN TRES DÍAS

Florentino Pérez apuró hasta las nueve de la noche para lanzar una última oferta por Mbappé. A pesar que había dicho por activa y por pasiva que no superaría jamás la de ciento ochenta millones, desactivó el tope cuando el reloj avanzaba en paralelo a la inquietud del madridismo. Poco o nada acostumbrado a perder, el presidente del Real Madrid vio como en apenas cuatro días tenía que rehacer una propuesta hasta tres veces en contra de sus principios. El cortijo de Qatar es mucho cortijo.

RAMOS, NI SABE NI CONTESTA…

…pero sí que jalea a su compañero Mbappé en las redes sociales. Aunque ayer dijera ante el micrófono de el programa ‘El Chiringuito’ que lo del francés “no va conmigo”, sí ha dado la impresión en todo este proceso que aplaudía su continuidad, le quería a su lado y que todo lo que tenga que ver con el Real Madrid y su presidente, mejor regatearlo y tenerlo bien lejos.