De Ligt, el golpe de efecto de Bartomeu

Central joven, físico poderoso, buena salida de balón, carácter de líder... central para diez años

De Ligt, según la prensa holandesa, jugará enl a Juventus

De Ligt, según la prensa holandesa, jugará enl a Juventus / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Antes de que dimitiera Mestre, bueno, justamente antes no, pongamos un mes antes, y de que Pep Segura estuviera contra las cuerdas, los directivos y técnicos del club tenían muy claros los fichajes estratégicos que se iban a realizar. Para ello, empezaron a trabajar muy pronto y en enero ya ataron al más estratégico de todos, Frenkie de Jong. A su juicio, el holandés era, y es, el jugador con el máximo ADN blaugrana que se puede encontrar en el mundo. ADN de verdad, del que tenían Cruyff, Guardiola, Xavi e Iniesta. De Jong está llamado a devolver la esencia del estilo al centro del campo y, además, puede hacerlo desde cualquiera de las tres posiciones. Y de Jong ya viste de azulgrana y los barcelonistas ya pueden colgar su póster en las paredes de su habitación. 

LA TRÍADA

Luego estaban Griezmann y De Ligt. El delantero del Atlético se ofreció y encontró interés en el Camp Nou, particularmente de la dirección deportiva. Segura es su gran valedor y Bartomeu avaló, valga la redundancia, los argumentos deportivos. Luego estaba la parte emocional, el desaire del año pasado, el documental..., pero esa es otra historia. Griezmann fichará en cuestión de días. El cabreo del Atlético forma parte del guión para justificarse ante sus aficionados. Y el tercer fichaje era De Ligt. Central joven, físico poderoso, buena salida de balón, carácter de líder... central para diez años.

Llevan meses negociando. Ahora me acerco, ahora me alejo, con Raiola tocando siempre las narices. Hace quince días parecía hecho pero luego todo se torció y hasta el viernes por la tarde se asumía que era imposible. Bartomeu, con esa sonrisa socarrona del que sabe más de lo que dice, nos volvió a poner el caramelo en la boca. Aún está a tiempo y el caluroso recibimiento a De Jong puede ayudar. La Juve ya está nerviosa. De Ligt sería el golpe de efecto definitivo, el fichaje que reconciliaría al presidente con la afición, el que perdonaría el medio pecado cometido con Griezmann y el pecado que pudiera cometerse con Neymar, cuyo culebrón no ha terminado.