Una Liga que se va a ganar por descarte

El Barça prepara el duelo ante el Celta

El Barça prepara el duelo ante el Celta / EFE

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Zinedine Zidane se plantea dejar el Real Madrid, Ronald Koeman no tiene garantizada su continuidad en el Barça a pesar de tener firmado un año más de contrato y Diego Pablo Simeone únicamente acalló los rumores en torno a su figura porque el Atlético frenó la caída en picado y está a un paso de conquistar el título. Decir que la de entrenador de LaLiga es una profesión de alto riesgo suena a topicazo, pero es una evidencia que cuando se acerca el final de curso, ninguno de los tres técnicos está recibiendo una valoración mucho más alta que el aprobado, aunque acabe conquistando el título. De acuerdo, quizás con la excepción del Cholo. Pero a pesar de vivir el final de campeonato más disputado de los últimos tiempos, afición y crítica ponen en cuestión a los equipos y sus entrenadores. ¿Por qué?

LA PRUEBA DEL ALGODÓN

Se me ocurren dos causas. La primera es que Barça, Real Madrid y Atlético han mostrado a lo largo de la temporada su incapacidad para competir partido a partido, y en muchas fases para ofrecer un buen fútbol. La curva de los azulgrana tiene forma de campana, y su único consuelo es que el punto álgido le permitió para conquistar la Copa. La trayectoria del Real Madrid dibuja unos dientes de sierra que le llevó hasta las semifinales de la Champions y a la orilla de la Liga. Y la ‘fiebre’ del Atlético muestra un declinar que ha frenado al límite. La segunda razón, la auténtica prueba del algodón, es el pobre papel de los ‘Grandes’ en la Champions. Si los fiascos europeos del Barça ya se han convertido en endémicos, el Atlético tampoco brilló especialmente y el Real fue aplastado por el Chelsea. Muchos piensan que esta Liga se ganará por descarte más que por méritos propios.