Liga y Champions acabarán en junio/julio si se aplaza la Eurocopa

Estamos viviendo una experiencia sin precedentes en la historia moderna. Somos protagonistas de lo nunca visto. El Covid-19  está provocando efectos devastadores similares a una bomba atómica. Los países afectados por esta pandemia parecen escenarios de una película de ciencia ficción: poblaciones confinadas, hospitales saturados y alarma ciudadana. Ver para creer. El terremoto del coronavirus genera también una parálisis del deporte mundial. Todas las grandes competiciones han tomado una reacción responsable, necesaria y obligada, suspender la actividad hasta que el riesgo de contagio esté controlado.

El fútbol vive este shock con resignación, temor y muchas dudas. Resignación de los aficionados que se quedan sin su deporte favorito. Temor de que este parón se pueda alargar y cause un quebranto económico terrible. Y dudas de que las competiciones ahora aplazadas se vean obligadas a suspenderse definitivamente. Ante una situación tan grave como atípica, hay que buscar  soluciones alejadas del alarmismo. Planes de acción que contemplen reconducir el problema con el menor daño posible. En Nyon, sede de la UEFA, hay un comité de crisis que trabaja en esta dirección.

Desde el punto de vista de los clubs, corazón, motor y razón de ser de la industria del fútbol, la cuestión prioritaria es que terminen las grandes competiciones. Es la única forma de poder cumplir los presupuestos. Hay muchos intereses en juego. Para que la Liga y la Champions puedan desarrollar su calendario aun suponiendo que se amplíe el parón actual, es imprescindible que la Eurocopa 2020, que debería jugarse del 12 de junio al 12 de julio en doce países distintos, se aplace al 2021. La UEFA esta por la causa ya que es la organizadora de la Champions y no quiere que su mejor negocio se convierta en una ruina económica esta temporada. 

Margen

La Liga tiene previsto que la última jornada del campeonato se celebre el 24 de mayo. La final de la Champions está programada para el 30 de mayo en Estambul. Suponiendo que la Liga se aplazara cuatro/seis semanas, las dos competiciones reinas del calendario podrían terminar en junio/julio. Hay margen para poder asumir mes y medio de retraso y terminar la Liga cuando iba a terminar la Eurocopa. 

De esta manera LaLiga de Tebas evitaría los 700 millones largos de pérdidas que supondría cancelar ahora la competición. La UEFA, con esta reprogramación del calendario, salvaría la Champions que es su competición estrella en cuanto a presupuesto y rentabilidad al tiempo que aplazaría la Eurocopa hasta el 2021 sin mayor perjuicio.

Este es el Plan B en el que trabaja la Uefa para reconducir un problema en el que jamás se habían encontrado. Retrasar el calendario es la forma de salvar las competiciones con el menor riesgo posible. No deja de ser una hipótesis porque a día de hoy es imposible vislumbrar la fecha en que el coronavirus permita recuperar el pulso normal del deporte aunque los especialistas médicos vislumbran un plazo máximo de dos meses. Este tema será analizado a fondo en la videoconferencia organizada por la UEFA para el próximo martes en el que participarán las cincuenta y cinco federaciones europeas.