Líderes bajo el síndrome Messi

La imagen de la lesión de Leo Messi en el Camp Nou ante el Sevilla

La imagen de la lesión de Leo Messi en el Camp Nou ante el Sevilla / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Dos minutos tardó el Barça en volver a poner las cosas en su sitio en la Liga. Un gran pase de Messi y un remate certero de Coutinho acabaron con el liderato del Sevilla. Diez minutos después, Messi firmaría un gol marca de la casa, es decir, un golazo y confirmaba que el Barça ha encontrado la salida de la crisis. Pero no todo iba a ser tan bonito para los azulgrana, que iban a encajar uno de esos golpes que dejan groggy para el resto del encuentro. Messi cayó lesionado y el Camp Nou entró en estado de shock. El codo lastimado y el rostro de dolor del crack conmocionaron al equipo y a los aficionados. Perder a Messi a tres días de recibir al Inter en la Champions y a ocho de enfrentarse al Madrid en Liga es un giro dramático del destino. Y efectivamente, tras la retirada de Messi, asistimos a otro partido. Messi lo dejó 2-0 con una asistencia y un gol y hubo que resistir ante el que, no lo olvidemos, era líder de la Liga a las nueve menos cuarto de la noche. Fue decisivo Ter Stegen con cuatro paradones, pero Suárez y Rakitic redondearon una gran goleada. No es justo magnificar únicamente el síndrome Messi, también es de justicia señalar que el equipo goleó a todo un Sevilla jugando setenta y cinco minutos sin su gran figura. Y eso, dentro de la mala noticia de la lesión de Leo, es una buena noticia. 

Es indudable que el Barça sale reforzado de la prueba de fuego que representaba el Sevilla. En clave del Clásico del domingo, el equipo sale por segunda vez de su crisis, mientras el Madrid sigue metido en un pozo que no se sabe todavía dónde tiene su fondo. El Barça es de nuevo líder, mientras que el Madrid está ya a cuatro puntos. Por lo visto ayer, al mediodía y por la noche, diría que el Barça está listo para hundir al Madrid en el fango de sus miserias. La baja de Messi es una adversidad enorme para el Barça, pero el equipo de Valverde tiene más argumentos futbolísticos que el de Lopetegui, que si sale derrotado del Camp Nou pagará con su cese los errores de su presidente.