Lewandowski es un regalo para el Barça

Lewandowski celebra su gol ante el Valladolid

Lewandowski celebra su gol ante el Valladolid / AFP

Gerard López

Gerard López

Robert Lewandowski no ha disputado ni diez partidos con la camiseta del Barcelona (nueve para ser exactos) y ya marca el terreno de quién es y de lo que será. El jugador polaco dejó señales de su grandeza en el partido contra el Valladolid, con varias acciones propias de un delantero tocado por una varita mágica. Tanto el primer gol, como el arrastre en el segundo o el remate de tacón en el tercero. Un repertorio impresionante que certifican que su fichaje por el Barcelona es un regalo caído del cielo para los seguidores azulgranas.

Es la mejor solución a los problemas con el gol que padecía el Barcelona durante el pasado curso y que en la presente está solucionándose. No solo tiene a muchos, y muy buenos, delanteros sino que Lewandowski es la guinda al pastel. No sé qué pasará de aquí al cierre del mercado, si saldrán jugadores como Aubameyang o Memphis, pero Xavi tiene la certeza de que no le faltará gol durante la presente temporada. Hay un detalle que sorprendió en el partido de Lewandowski contra el Valladolid. Tras la consecución de los dos goles, el polaco los celebró pero el festejo le duró poco. Cuando sus compañeros le abrazaron, ya se centró en lo siguiente. 

Y se le vio dando instrucciones a Balde. Y a Koundé. Y a Sergi Roberto... El espíritu que transmite este jugador se esparce por todo el equipo, como un reguero de pólvora. Esto es un líder en mayúsculas por trasladar un sentimiento que debe contagiarse. Ayer estaba rodeado de jóvenes jugadores. Solo Busquets, de los capitanes, estaba en el campo y había hasta seis jugadores en el once titular que no estaban en la plantilla al final de la pasada temporada. Es un curso nuevo y Xavi está llevando a cabo la revolución que prometió. Pero todo cambio precisa de nuevos referentes y Lewandowski está asumiendo los galones que le pertocan. Por algo es el actual The Best, el segundo mejor jugador del mundo según el Balón de Oro y el mejor goleador europeo de las últimas dos temporadas. Lewandowski tiene galones y los usa desde el primer momento, para estirar al equipo en dirección a los nuevos retos planteados. No solo es un referente a nivel deportivo sino que ya se le ve que posee el carisma adecuado para serlo también fuera del campo. La marcha de Messi provocó que el Barcelona se quedara huérfano de una cara única que le pusiera en el mapa del fútbol mundial. Un crack en mayúsculas. Y Lewandowski posee esta aura tanto dentro como fuera del campo. Un regalo para el Barça.