Lewandowski es su pastor

Lewandowski celebrando el segundo gol ante el Cádiz

Lewandowski celebrando el segundo gol ante el Cádiz / Xavi Ferrandiz

Rubén Uría

Rubén Uría

Nadie dudaba de su poderío para perforar porterías. Sin embargo, Robert Lewandowski se está destapando como alguien mucho más importante que un depredador del área. Y eso que, cuando se trata de hacer goles, es una auténtica eminencia. Para muestra, un botón: ha anotado 8 goles en sus primeros 6 partidos oficiales con el Barcelona (5 en Liga y 3 en Champions), algo que que no lograba alguien desde los tiempos de Sandor Kocsis en 1959.

Ha marcado como local, como visitante, en Liga, en Champions, de cabeza, de zurda, de derecha, en el primer tiempo y en el segundo. Y sin embargo, el polaco no es solo un “killer”. Es algo bastante más importante que uno de los mejores rematadores de todos los tiempos. Algo más que un miembro del selecto club de pistoleros del área con alma del nueve largo. Es un goleador implacable, pero sobre todo, Lewandowski está siendo el líder natural del equipo. Habla, corrige, da instrucciones, consejos, presiona y da ejemplo al compañero. Lewandowski es el pastor del Barça. Y con él, al vestuario nada le falta. El polaco se queda detrás del rebaño dejando que los más hábiles caminen adelante y que los demás les sigan, sin darse cuenta de que, en realidad, él les dirige desde la vanguardia. Busquets le escucha, Gavi le admira, Pedri le adora, Rapinha le venera y Dembélé se cuadra. Habla Robert y el Barça escucha. La está destrozando en LaLiga, donde se ha convertido en el nuevo referente de grandes y pequeños. Y ahora llega a Múnich. Será un partido especial para él. Y para el Barça. Él regresará a la que fue su casa durante ocho temporadas y lo hará en su papel de nuevo líder de un equipo en construcción que reclama venganza deportiva contra un rival que, en los últimos años, ha abierto cicatrices bestiales en el Barça. Esta vez el Bayern no tiene a Robert. Esta vez, lo tendrá el Barça. El polaco ha marcado en sus últimos cinco partidos entre Liga y Champions, trabaja para ser el mejor delantero centro del mundo y tiene una ambición sin límites, porque desde que llegó a Barcelona quiere cambiar el ciclo de victorias y devolver al Barça a su sitio natural. Que era un goleador implacable se sabía. Sin embargo, la ambición de Lewandowski no tiene precio. Lleva cinco minutos en el club y parece que lleva jugando toda la vida en el Barça. Conoce el camino, hace el camino y muestra el camino. Un líder. Michael Jordan dijo que, en esta vida, algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pase y otras hacen que suceda. Robert Lewandowski quiere que algo ocurra, sueña que pase y está empeñado en que suceda. Es el pastor del barcelonismo y con él, al culé nada la falta. Es el líder de este Barça. Robert Culerovski’.

MESSI, NEYMAR Y MBAPPÉ

Las estadísticas no explican el fútbol. Sin embargo, ponen luz donde las opiniones se vuelven más oscuras. El foco, París. El asunto, el ego y la generosidad. El dato, Messi y Neymar son la pareja más “generosa” de Europa. Han repartido siete asistencias cada uno en lo que llevamos de curso. Mbappé, ninguna.Para algunos, nada. Para otros, todo. 

GANAR EN MÚNICH

No es un partido más. Es una final anticipada y se sabe. El Bayern es la bestia negra del Barça, el rival más correoso y el equipo que ha rubricado las debacles más duras de la historia contemporánea del barcelonismo. El Barça viaja a Múnich obligado a algo más que competir y dar la talla. Está en obras, pero tiene la obligación moral de ganar.