Lewandowski es la diferencia

12 SEPT 2022 8:00

A venticuatro horas del primer partido de la temporada que medirá la dimensión de la renovación del Barça, conviene explicar el punto a favor que tiene ahora mismo el equipo de Xavi sobre el Bayern de Munich. Es evidente que los azulgrana han acortado enormes distancias respecto a los grandes de Europa. No hay más que mirar los resultados.

En la Liga, a excepción del empate en el debut ante el Rayo, todo son victorias y goleadas. Cuatro goles a la Real Sociedad, Valladolid y Cádiz y tres al Sevilla Y en la Champions, cinco al Viktoria. Contrasta con la irregularidad del Bayern, que con tres empates en seis partidos deambula por el tercer puesto de la Bundesliga, aunque en la Champions impuso su autoridad en Milan ante el Inter. Si es por dinámica, la del Barça es mejor, algo impensable hace solamente unas semanas.

El momento

El fútbol es un estado de ánimo y el del Barça es muy ilusionante. De tanto que lo es, incluso cuesta frenar la euforia que le rodea. Buena es la prudencia, pero sería de tontos no aprovechar este buen momento y este impulso anímico. Buscando solo argumentos futbolísticos, es evidente que hay un detalle mayor que puede ser decisivo: el efecto Lewandowski. Miren, el fútbol es un juego de equipo que suelen ganar las individualidades.

Ahí entra el factor Lewandowski. Ayer, anteayer y casi toda la vida en el Bayern y hoy en el Barcelona. Los alemanes se debilitan y los barcelonistas se refuerzan, de eso no hay duda. Puede que no sea tan ajena la baja del goleador polaco en el titubeante comienzo del Bayern en la Bundesliga. El Barça ha igualado al Bayern en cuanto a colectivo y es posible que le supere en individualidades. Los hechos no engañan.

Históricamente, Messi, Cristiano, el propio Lewandowski en el Bayern, Benzema... son los que marcan las diferencias. Ahora Lewandowski juega en el Barça. Mete el 70% de lo que remata, da asistencias, ejerce de líder, está en una increíble forma física a sus 34 años. Todo lo que le está dando al Barça se lo ha quitado al Bayern. Es el momento para escenificar el cambio de ciclo del Barça y de poderes en Europa.