Que no les embauquen

No esconderé, como ya hice en esta misma página hace una semana, que la directiva que preside Joan Laporta podría haber gestionado mejor la renovación de las licencias federativas de Dani Olmo y Pau Víctor.

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Haber cerrado el contrato de cesión de la explotación de asientos VIP unas semanas antes habría ahorrado días de sufrimiento a ambos jugadores, a Hansi Flick, a los aficionados azulgranas e incluso a la junta directiva, también a Laporta. Además, habría ahorrado un conflicto con LaLiga y la Federación y las reacciones de clubs como el Atlético de Madrid, el Espanyol o la UD Las Palmas, por citar a tres de los que han mostrado su disconformidad con la decisión del Consejo Superior de Deportes (CSD) de dar la cautelar al FC Barcelona y a ambos futbolistas.

Dejando claro este aspecto, otra cosa tengo clara. No se dejen embaucar. Y no hago referencia a un Laporta que hizo famosa tal expresión durante su primer mandato. Hago referencia a las reacciones de clubes, instituciones, partidos políticos y caverna mediática. El Partido Popular, por ejemplo, solo busca un enfrentamiento con el PSOE teniendo en cuenta que el CSD depende del gobierno. Y si de paso recibe el Barça, una de las instituciones más destacadas de Catalunya, pues mejor. Su política anticatalanista le da siempre frutos. Ya se vio cuando Borja Sémper, su portavoz, metió la palabra amnistía de por medio.

Después están los clubes y las instituciones, que protestan pero saben que si el CSD le ha dado la cautelar al Barça es porque había motivos para hacerlo. Porque posiblemente se le pidieron al club azulgrana unas garantías que no se le piden a otros clubes y que dificultaron que todo se pudiese cerrar el 31 de diciembre. Trabas y más trabas. Como las que está teniendo el Barça desde que no firmó por CVC. Por parte de los clubes, populismo de cara a sus aficionados, como el que ya mostró la UD Las Palmas cuando se presentó a jugar en el Camp Nou el 1 de octubre de 2017 con la bandera de España en la camiseta.

Y está también la caverna. Esa que ha escrito que desde ahora el Barça jugará con un reglamento y el resto de clubes con otro. Esa que nunca ha reconocido que el Real Madrid sí juega desde siempre con otras reglas. Así se explica que Vinicius esté disputando la Supercopa de España después de su agresión a Dimitrievski y su actitud con el árbitro del partido tras ver la roja. O que Bellingham pueda jugar la final tras no ver una segunda amarilla tras propinar dos collejas a Maffeo. O que se haya optado por blanquear a Asencio y la tangana de la semifinal. Esa caverna que nunca ha denunciado los favores gubernamentales al club blanco. Como decía Laporta: Que no les embauquen.