Leo Messi, Pep Guardiola y el Manchester City

Todo lo que tiene que ver con Leo Messi va acompañado de un imponente altavoz mediático. Durante los últimos días, como ya ocurriera en agosto, se vuelve a hablar de su posible fichaje por el Manchester City... si es que finalmente acaba por desvincularse del Barça, que está por ver. No seré yo quien diga que eso no va a ocurrir, porque en el mundo del fútbol lo que hoy es negro, mañana es blanco. Lo que sí me llama poderosamente la atención es que alguien pueda pensar, y comprar, que el City le ofrecerá diez años de contrato para que, una vez cuelgue las botas, se convierta en el embajador del club mancuniano. O que pueda acabar jugando, ya cerca de los cuarenta años, en una de las franquicias del City, en Nueva York por ejemplo.

Con todo el respeto del mundo: ¿acaso sería Messi embajador del City antes que del Barça, el club que se lo ha dado todo desde los 13 años, la ciudad donde ha vivido sus últimos veinte años y donde han nacido sus hijos? Messi no le tiene que estar agradecido ni a Laporta, Rosell o Bartomeu, que también. Él se debe, por encima de todo, al club, a su historia, a su escudo, a sus colores y a los miles de socios con los que ha hecho esta maravilloso viaje lleno de éxitos y títulos. Es a todo ello a lo que representa. Ese es un vínculo que puede romperse temporalmente, desde luego, como hicieron Xavi o Iniesta, pero jamás traicionarlo, porque se sabe, y porque ellos lo han dicho, que tarde o temprano, Xavi, Iniesta, como Puyol o después Piqué, Busquets y otros, volverán al Barça. Cuando Pep Guardiola manifestó el otro día que quería que Messi se retirara en el Barça, lo dijo con el corazón en la mano, porque sabe que las rencillas o mal sabor de boca que pueda haber ahora es algo circunstancial y temporal, pero que Messi es la historia viva del Barça, por eso jamás podría representar a otra entidad que no fuera la azulgrana. No sería creíble. 

Además, tengo mis dudas de que Guardiola piense en Messi para reforzar su plantilla. Ojo, claro que subiría el nivel del City, claro que sería una bomba mediática ver a Messi en Manchester, y claro que puede jugar allí y donde él quiera, pero no olvidemos que un fichaje de esta envergadura debe hacerse con la cabeza fría. Sobre todo, por necesidad. Guardiola tiene esculpido su sistema de juego a sangre y fuego. Tendría que modificarlo para hacerle un hueco a Messi. A Leo no le podría pedir, ya en el ocaso de su carrera, que se ponga a trabajar en el campo como De Bruyne o Gabriel Jesus. La Liga inglesa es la más dura, competitiva e igualada del mundo. Cada partido es una batalla física. Allí, si no das el cien por cien, te pintan la cara. ¿Es el mejor sitio para que Leo cuelgue las botas? Y tampoco compro el tema económico. Messi ha ganado en el FC Barcelona cientos de millones de euros. No creo, aunque puedo estar equivocado, que su hipotética marcha fuera por dinero. No le hace falta. Llegados a este punto me acuerdo de Aduritz quien, declarándole amor eterno al Athletic, estaba dispuesto a jugar gratis en su último año en San Mamés. Messi es Barça.

DELICIOSA BIOGRAFÍA DE STOICHKOV DONDE LO CUENTA TODO

Hristo Stoichkov ha sido uno de los jugadores más queridos y emblemáticos de la historia reciente del FC Barcelona, la garra y fuerza del Dream Team. Últimamente está promocionando su autobiografía, escrita junto a unos colaboradores búlgaros. En la presentación del libro en Bulgaria tuvo un poder de convocatoria extraordinario ya que convocó a tres expresidentes de gobierno de su país. También estuvo, como gran sorpresa de la fiesta, el árbitro Urizar Azpitarte, a quien propinó aquel famoso pisotón en la banda en un Barça-Real Madrid. Vale la pena leerlo porque explica anécdotas muy divertidas, como su escapatoria de una concentración para reunirse en Mallorca con Cruyff y Rexach para fichar por el Barça. Balón de Oro en 1994, Stoichkov no dejará a nadie indiferente con su libro. Léanlo.

¿TIENEN QUE AVALAR XAVI VILAJOANA Y EMILI ROUSAUD?

Soy de la opinión de que todos los candidatos que concurran a las elecciones a la presidencia del FC Barcelona deben hacerlo en igualdad de condiciones. Y el tema del aval no es menor porque tiene un coste económico para los futuros directivos. Como es sabido, se han presentado ya Xavi Vilajoana y Emili Rousaud. Los dos dimitieron como directivos del Barça. El primero permaneciendo hasta el último día con Bartomeu y el segundo en abril indignado porque pensó que se habían vulnerado los valores del club en el caso ‘Barçagate’. Una forma de alejarse de cualquier etiqueta de ‘continuista’ es avalando, porque si no avalan es precisamente por haber formado parte de la junta de Bartomeu. A ver qué dicen los juristas sobre este tema.