Leo Messi se merece un respeto

Messi, en la celebración con la camiseta de Newell's

Messi, en la celebración con la camiseta de Newell's / AFP

Javier Rodríguez Marzo

Javier Rodríguez Marzo

Muchos oportunistas de tres al cuarto se han lanzado al estercolero de las redes sociales para llenar de mierda a Leo Messi. La mayoría de ellos son cavernarios madridistas que durante quince años han tenido que tragar sapos y apretar traseros mientras el argentino mantenía un modo D10S nunca antes visto. Ahora, cuando por mil razones -hastío, acompañamiento, edad, etcétera- estamos ante una versión más terrenal, que todavía es muy superior a la de la mayoría de los mortales futbolistas, también se han sumado al carro otros barcelonistas que aprovechan la coyuntura para darle zascas o validar la teoría Tusquets de que hubiera sido mejor venderlo... Todos ellos son una panda de desmemoriados. Messi se merece un respeto. Por lo que ha sido y por lo que aún es: el mejor jugador de la historia. Yo de ellos me estaría calladito, porque en cualquier momento Leo les puede tapar la boca a los que proclaman el declive de su carrera.

“Defense, defense!!” El cántico del público de la NBA cuando su equipo defiende es el que debiera sonar, a todo volumen aunque enlatado por culpa del coronavirus, en los partidos del Barça. Aparte de que hace años ninguno de los zagueros blaugrana está entre los mejores del mundo, algunos de ellos han olvidado que sus labores principales son las defensivas. Desde Anfield hasta el Carranza hemos visto imágenes patéticas de falta de concentración y agresividad como las que denunció Koeman en Cádiz. El primer gol tiene disculpa (a Mingueza le hicieron falta previa) pero el segundo es de una gravedad tal que debería tener consecuencias. No es admisible la manera en que Alba, al que ya hemos visto retratado en demasiadas fotos de días trágicos para el barcelonismo, sacó el fuera de banda comprometiendo a Lenglet, que no pudo controlar con su pierna mala y forzó a Ter Stegen a otra salida impropia. Con Messi ahora mismo no basta para arreglar tanta torpeza múltiple.