Leo acabó con el gran equilibrio

El Barça mostró su doble cara en la primera parte del Wanda. Los minutos iniciales fueron terribles, cercados por un Atlético que casi dominó a placer. En la recta final, reacción y atisbo de peligro culé. Los de Valverde evidenciaron dos graves problemas en el arranque de partido: pésima salida de balón e imposibilidad de sacudirse la presión colchonera. En consecuencia, el Barça se vio obligado a defenderse en el interior de su área. Una vez más, el alemán Ter Stegen se erigió en el salvador del equipo.

No fue hasta bien entrado el partido que el equipo adelantó líneas y buscó el marco de Oblak. Incluso se permitió el lujo de generar dos o tres ocasiones claras de gol. Además del meta germano, otro nombre propio a destacar: Rakitic. El croata ha pasado del ostracismo casi absoluto a ser uno de los destacados.

velocidad y messi En la segunda mitad se mantuvo el equilibrio casi absoluto. Acciones de ida y vuelta de ambos conjuntos pero con poco peligro real en las dos porterías. Sin embargo, una sensación sí planeaba sobre el Wanda: si el Barça salía con velocidad sí estaba en condiciones de llegar a la frontal colchonera con cierta solvencia. Era cuestión de esperar a que el Atlético hiciera una concesión y Leo Messi entrara en juego. Así fue, otra jugada magistral del crack argentino... y partido resuelto en favor del conjunto de Valverde.

En cierta manera son de esos partidos en los que da la sensación que si Messi vistiera la camiseta del Atlético, la victoria se quedaba en el Wanda Metropolitano.