Lenglet: un fichaje fraguado en un año

Clément Lenglet es pretendido por el Barcelona

Clément Lenglet es pretendido por el Barcelona / EFE

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Las operaciones para firmar un jugador no son tan sencillas como parece. La competencia en el mercado es agresiva, hay mucho dinero que distorsiona y los futbolistas en crecimiento siempre son algo reacios de fichar por un club si no se les asegura la titularidad. Sea el Barça o quien sea. El caso de Lenglet es el ejemplo de una negociación bien llevada. Porque el club blaugrana, en concreto su secretario técnico Robert Fernández, se interesó por el central durante el verano pasado. Ernesto Valverde quería reforzar la defensa porque no veía nada clara la posición de central y dejó caer el nombre de Íñigo Martínez. El Barça pujó por él, pero cuando las negociaciones se complicaban, el área deportiva sacó la opción Lenglet. Hubo contactos, pero finalmente no se concretó nada porque el Barça priorizó reforzar otras posiciones invirtiendo el dinero en ataque tras la salida de Neymar.

Lenglet ya tuvo claro que el Barça le quería hace un año. Y ese gesto ha sido clave para que el futbolista decida vestir de blaugrana. Porque el francés ha demostrado este curso que está plenamente preparado para dar un salto a un equipo top en Europa y su cláusula de rescisión ha llamado el interés de muchos equipos. Y el Barça fue el primero. La única duda que siempre ha tenido el central galo ha sido sobre su papel en el equipo titular blaugrana. Quiere minutos de calidad para seguir evolucionando. Aquí no le aseguran nada. Solo que estará en igualdad de condiciones que sus compañeros y que todo dependerá de su rendimiento. El ejemplo fue el de Umtiti, que llegó como teórico suplente y fue ganando galones a medida que iba creciendo dentro del terreno de juego. Nada de esto sería hoy posible si el Barça no se hubiese posicionado con él hace un año. Ahora queda rematar la faena tras unos meses de diferentes contactos y acercamientos. Está a un solo paso de firmar.