Lautaro presenta candidatura

Lautaro Martínez quiere una mejora de su contrato

Lautaro Martínez quiere una mejora de su contrato / AFP

Jordi Costa

Jordi Costa

La de ayer fue una noche triste para Lautaro Martínez, que no pudo evitar la eliminación del Inter en la primera fase de la Champions. Y, sin embargo, el despliegue del argentino debió llenar de apuntes positivos las libretas de los técnicos barcelonistas en pleno casting para encontrar al nueve del futuro.

El argentino confirmó las espléndidas sensaciones que dejó en el duelo del Camp Nou. Es cierto que sólo pudo batir a un muy fiable Neto en dos remates invalidados por fuera de juego, pero tan cierto como que fue de largo el mejor del Inter y un dolor de cabeza permanente para una zaga barcelonista reforzada sobre su estructura habitual con un tercer central.

Hasta que pudo hacer daño de cara a portería, ya en la segunda parte, Lautaro desplegó los intangibles que le convierten en un delantero completísimo. Generosidad en la presión -otra cosa no se entendería con 22 años-, movilidad y sentido del desmarque, y capacidad para definir con las dos piernas. La acción de espaldas a portería, ganándole la partida a un Todibo que le vigiló de cerca toda la noche, con que originó el 1-1 confirma que no es un punta que viva sólo del gol.

Sus 13 dianas -ocho en la Serie A y cinco en Champions- en los 21 partidos que ha disputado con el Inter esta temporada hacen pensar que pagar una cifra de nueve dígitos por su traspaso -en teoría, su cláusula el próximo verano será de 111 millones- no es ningún disparate. Sobre todo porque, con la única excepción de Harry Kane, no hay delanteros de máximo nivel que no se acerquen o superen la treintena.

Además, a raíz de las buenas sensaciones que dejó en la pasada Copa América, Lautaro se ha afianzado como nueve titular del proyecto Scaloni en la selección argentina, arrinconando incluso a un Kun Agüero que sigue a un altísimo nivel en el City y con la bendición implícita de Messi.

Queda la duda de imaginarle jugando en una filosofía distinta a la que acostumbra, la traslación de sus virtudes de un equipo que juega a la verticalidad y que le ofrece espacios abiertos para desplegar su potencia a otro como el Barça donde el juego transcurre, a veces, en una baldosa. Pero, en cualquier caso, cuesta encontrar en el panorama internacional un delantero que ofrezca tanto y que tenga tanto recorrido por delante. No se trata de volverse loco por nadie, tampoco por él, pero habiendo pagado barbaridades por Coutinho o Dembélé, y picando piedra todavía por Neymar, convendría no descartar la candidatura de Lautaro.