El lateral zurdo puede traer cola

Cucurella y Miranda, en la imagen

Cucurella y Miranda, en la imagen / FCB

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Ernesto Valverde ya comprobó en Roma que cualquier detalle puede hacer saltar media temporada por los aires. Por eso, tuvo muy claro que necesitaba limpiar la plantilla del famoso fondo de armario, al que tan poco rendimiento pudo sacarle, convencido de que el Barça necesitaba una plantilla corta pero repleta de titulares. El entrenador está muy de acuerdo en que muchos jugadores acabaron el curso quemados por la falta de rotaciones. De ahí surgió un compromiso ineludible de dar entrada a canteranos para suplir esos espacios que dejarían los futbolistas traspasados.

La idea sigue en marcha, aunque podría tener la excepción del lateral izquierdo. Porque para el técnico una cosa es hacer una apuesta decidida por La Masia y otra dejar desguarecida una posición clave del equipo. La salida de Digne ha dejado el lateral con Jordi Alba como gran especialista y los recambios deberían llegar de abajo con Cucurella y Miranda disputándose un puesto.

No hay duda que la apuesta es atractiva, pero todos tienen claro que si Jordi Alba se lesionase en la fase decisiva de la temporada, el equipo podría tener un problemón. Y no porque no haya confianza en estos futbolistas sino porque la experiencia, sobre todo en la Champions, es básica para conseguir títulos. De ahí viene el fichaje de Arturo Vidal tras la incorporación de jugadores jóvenes que llegan para competir por la titularidad. Es lógico y comprensible que los técnicos miren por sus intereses. A Valverde se le exigirán todos los títulos y él también debe exigir al club lo que desea. Otra cosa es que le hagan caso. Y en el lateral, el club desea salirse con la suya apostando por la gente de la casa. Sí o sí. Habrá que ver cómo evoluciona el tema, pero queda claro que la decisión, sea cual sea al final, acabará trayendo cola.