Un culé en Madrid

Las rosas y las espinas

Imagen del Barça-Celta

Imagen del Barça-Celta / VALENTÍ ENRICH

Mikel Lejarza

Abraham Lincoln dijo que: “Podemos quejarnos porque las rosas tienen espinas; o alegrarnos porque las espinas tienen rosas”; a tenor de como le va al Barça esta temporada, y pese a que es líder en las dos competiciones en las que participa, el pesimismo culé ha salido a pasear porque el juego del equipo no ha ofrecido razones más que para dudar y espera a que lleguen certezas mayores, para lanzar todas sus críticas sobre jugadores, directivos y por supuesto dirección técnica. Desconozco cuanto aporta el pesimismo a la solución de los problemas, pero es evidente que el optimismo genera más confianza en quienes compiten y sobre todo hace más feliz a quien lo siente. Así pues, les propongo algunas razones para ser optimistas ante la situación del Barça a dia de hoy:

La nueva Copa Davis se está jugando con normalidad, por lo que Piqué podrá volver a dormir. Eso no logrará que la rodilla de Umtiti vuelva a ser la que fue, pero sin duda mejorará el rendimiento de la defensa. 

• Ter Stegen ha demostrado capacidad de liderazgo y ambición, más allá de su conocida destreza deportiva. Un profesional que da y exige.

• De Jong es un excelente fichaje. El mejor de toda la Liga de largo. Será el eje del equipo en el futuro y es muy bueno.

• Sí, es cierto, La Masia lleva años sin ofrecer resultados óptimos y los tiempos de Puyol, Valdés, Iniesta, Messi, Pedro o Xavi, se antojan lejanos. A cambio Ansu Fati nos da argumentos para pensar que la espera ha merecido la pena.

• Pese a los numerosos fallos del equipo, estamos ante la Liga más competida de los últimos años y el Barca es líder. Hoy en día, no perder se antoja complicado porque hay equipos (Sevilla, Real Sociedad, Atletico de Madrid, Valencia) que  pueden ganar a cualquiera y otros que pueden sorprender a quien se relaje un poco (Granada, Osasuna o Athletic de Bilbao). Además el principal rival tampoco deslumbra y también tiene sus Dembélés (Bale y James) y sus Rakitics (Isco). Es cierto que la aparición de Rodrygo ilusiona tanto como la de Ansu Fati, pero el hecho es que aunque el Barça está mal, el Madrid no está mejor.

• Messi comenzó la temporada con retraso, pero llegará al clásico en plenitud. Actualmente mantiene su eficacia goleadora pese a tener que bajar cada vez más en busca de balones, comportamiento que augura que sus últimos años serán como centrocampista reteniendo el balón y pasándolo en mejores condiciones, tal y como lo hacia Xavi. Y es que el sustituto del canterano y probable algún día futuro entrenador, no será Arthur, sino Messi. Así que cuando se acabe el actual ciclo, perderemos gol, pero no a Messi que continuará jugando al máximo nivel en esa posición unos cuantos años más.

• Lo de Neymar volverá a ser noticia en Navidad que es cuando se pide que nos toque la lotería. Otros soñarán con que Dembélé espabile; Umtiti sane y Griezmann golee. Todas aspiraciones complicadas, pero mientras Mbappé siga en París y Bale se esfuerce en mejorar su swing, podemos ser optimistas.