A las puertas de la gloria en diciembre

Messi, jugador del FC Barcelona y Pichichi de LaLiga Santander 2017-18 con 14 dianas

Messi, jugador del FC Barcelona y Pichichi de LaLiga Santander 2017-18 con 14 dianas / Valentí Enrich

Albert Masnou

Albert Masnou

El Barça llega al momento clave de la temporada. La victoria contra el Deportivo es decisiva para presentarse al Bernabéu con una diferencia de escándalo. Es cierto, al Madrid le quedará un encuentro por disputar pero irse del Bernabéu a +14 sería la sentencia de la Liga. Además, el Valencia se deja puntos por el camino y el Atlético parte con la desventaja de pagar un mal inicio.

Una competición como la Liga no puede decidirse en diciembre, dicen los sabios. Sin embargo, el City también se encuentra en una situación privilegiada y los rivales ya están tirando la toalla. El Barça puede consumar una ventaja definitiva sin haber llegado al mercado de invierno, el momento de reforzarse para la segunda fase de la temporada y para paliar las deficiencias originadas por la marcha de Neymar. Ese equipo por el que nadie daba un duro, que era incapaz de superar el trauma que supuso el adiós inesperado de un jugador referencia, que se encontraba en plena depresión, que parecía no poder ni competir en la Supercopa de España, que era urgente fichar a Coutinho para ser alguien, resulta que está a las puertas de la gloria en diciembre. Nadie lo hubiera dicho en septiembre. Así pues, solo nos queda esperar que los jugadores de Valverde redondeen una primera fase de la temporada de ensueño con una victoria al Deportivo y otra al Madrid. Si son capaces de esto, todo es posible tanto en la Liga pero también en la Champions donde llegarán con la moral por el cielo.

Y mientras los ojos están pendientes del Bernabéu, del Madrid, de Messi y de Cristiano,

el Barça viaja a Brasil para atar a dos refuerzos, uno de presente (Mina) y otro de futuro (Arthur). La rueda no puede pararse y el equipo debe seguir reforzándose para los retos que le llegan de cara el futuro. El presente inmediato está plagado de buenas sensaciones. El futuro debe seguir siendo así. Y si es jugando mejor, perfecto.