Las palomitas engordan el ego

Piqué y Bartomeu, durante la renovación del central

Piqué y Bartomeu, durante la renovación del central / sport

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Las palomitas son un producto de lujo consumido en salas de cine que solo satisface a quien las come. Son el placer íntimo de quien se relaja para ver el espectáculo. Las palomitas están de moda y las comen futbolistas, ‘influencers’, abogados o gurús en Twitter. Piqué compartió su ración con Umtiti para disfrutar de ‘La Decisión’, un producto televisivo cuyo primer pecado es obligar a Barça y Atlético a ser actores secundarios sin posibilidad de negarse a interpretar los papeles repartidos por Griezmann. El ‘Príncipe’ eligió a su princesa descartando a una de las dos pretendientes ante una audiencia millonaria. Y cualquier caballero sabe que las calabazas se dan en la intimidad. Eso convierte en aún más grave la viralización del espectáculo que hizo Piqué. Es difícil creer que desconociera el desenlace, pero, incluso así, su actitud es injustificable. Gerard nunca tuvo en cuenta la posibilidad de que Antoine humillara ante el mundo al club que un día espera presidir. Y ese es, precisamente, su gran error. Encerrado en su burbuja empresarial y mediática, no calculó las consecuencias que ese documental de género onanista tendría para el club que dice amar. La falta total de empatía, no imaginarse del lado del club y de su presidente, le pasará factura.