Las diferencias entre el Espai Barça y el nuevo Bernabéu

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Toni Frieros

Toni Frieros

En una reciente comida de cortesía entre miembros de la junta directiva del Real Madrid y otro club, se le preguntó a Florentino Pérez, entre plato y plato, por qué se habían decantado por instalar un techo retráctil en el Santiago Bernabéu dentro de la remodelación del estadio: “Queda mucho mejor así”, contestó el mandamás blanco como toda explicación.

Conocedores de esa obra, y expertos en arquitectura deportiva, afirman que los más de 100 millones de euros del ala que le costará ese techo movible al Real Madrid “es un gasto ostentoso, superfluo y, por lo tanto, innecesario”. Es decir, un capricho faraónico de Florentino.

Y adelantan una problemática que ven venir y de la que no se habla: el nuevo Bernabéu será como una enorme nave espacial encajada en medio del centro de Madrid, con miles de pisos en sus aledaños y cientos de tiendas. ¿Qué impacto lumínico  tendrá en las personas que viven ahí cuando ese ‘monstruo’ se ilumine y proyecte toda la potencia de luz? El Allianz Arena del Bayern Múnich, por poner un ejemplo parecido, está muy alejado de cualquier centro urbano.

No es lo mismo

Una vez más, Barça y Real Madrid tienen formas muy diferentes de ver las cosas. Y de llevarlas a cabo, demostrándose el verdadero peso que tienen los socios en los grandes temas que afectan a la entidad. El Real Madrid, sin serlo, camina como una Sociedad Anómica de la mano de un presidente, Florentino Pérez, que lo hace todo a su manera. 

El Espai Barça fue aprobado  por sus socios en referéndum y solo por ser así, ya da toda la legitimidad del mundo a los directivos del FC Barcelona para afrontar el proyecto de principio a fin.Y otra gran diferencia no menos importante: la elección del equipo arquitectónico que llevará a cabo la transformación del Camp Nou salió de un concurso internacional donde participaron 26 reconocidos estudios. La última palabra la tuvo un comité de expertos. ¿Quién eligió en el Real Madrid? 

Por otra parte, no se puede comparar el Espai Barça con la remodelación del Bernabéu. No tiene nada que ver uno con otro, salvo los costes. Que los blancos vayan a pagar más de 500 millones de euros por ‘tunear’ su estadio es para hacérselo mirar.

Sí, porque hablar del Espai Barça es hacerlo de remodelar íntegramente un estadio que se ha quedado viejo y de adecuar 20 hectáreas de  terreno creando nuevos espacios sin barreras arquitectónicas, además de otros servicios para el barrio donde se asienta. Añadan a todo eso la construcción de un nuevo Palau Blaugrana y el nuevo y espectacular Estadio Johan Cruyff, que ya es toda una realidad. Es decir, el patrimonio del Barça crece.

La obra del Bernabéu, por su parte, solo afecta a dos hectáreas del propio estadio (y sus famosas esquinas) que ya fue remodelado tanto en 1982 para el Mundial de España como en los años noventa con Ramón Mendoza entonces en la presidencia.

Y la última gran diferencia podría estar en cómo se van a financiar ambos proyectos. El Real Madrid no ha podido encontrar sponsor para poner apellido a su estadio. Ficharon a un gurú canadiense y fracasó. No han tenido más remedio que pedir un préstamo por encima de los 550 millones de euros que tardarán más de 30 años en pagar, con sus correspondientes intereses.

El Barça todavía no ha encontrado apellido para el Camp Nou. Y el tiempo se le  echa encima. Tendría que ser una realidad este verano y debería sufragar más del 50% de las obras. Si lo consigue, que está por ver, sería otra demostración de que el FCBarcelona, aunque les duela a algunos, va unos pasos por delante del Real Madrid.