Las claves de una final muy abierta

El último gol de Messi en una final de Copa. En 2018, contra el Sevilla y después de una asistencia de Jordi Alba

El último gol de Messi en una final de Copa. En 2018, contra el Sevilla y después de una asistencia de Jordi Alba / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

¿CÓMO LLEGAN A LA FINAL?

Pues indudablemente llegan en situaciones muy diferentes, sobre todo en el plano anímico. El Barça llega tocado emocionalmente tras la debacle de Anfield y a pesar de ganar LaLiga con tanta antelación, llega con la obligación de ganar para salvar la temporada, y eso que sería ganar un doblete que en tan pocas ocasiones ha sucedido en la historia del FC Barcelona.

Mientras que para el Valencia sería un premio el conseguir la Copa, pues ya llega pletórico a la final después de haberse clasificado en la ultima jornada para la próxima Liga de Campeones.

Tras un inicio horrible del equipo che, con innumerables empates en liga, consiguió acabar el último tercio del campeonato extraordinariamente, en un estado de forma genial, colmando de felicidad a sus aficionados. Por lo tanto la obligación cae mucho más del lado azulgrana. En las aficiones se trasmite la ilusión valencianista, frente a la frialdad barcelonista de cara a la final.

VALVERDE DEBE RECUPERAR A LOS SUYOS

No será de entrada el típico partido que el técnico deba preparar analizando al rival para aprovechar sus defectos o puntos débiles y contrarrestar sus virtudes para que no dañe a su equipo.

No será suficiente trabajar en el aspecto técnico y táctico preparando el partido lo mejor posible, necesitará mas que nunca una preparación mental, anímica, emocional para recuperar a sus hombres, y sobretodo preparando a su equipo, a sus jugadores, por si las cosas se tuercen en un inicio favorable a los valencianistas y que podrían llevar a los de Valverde al precipicio, sin posibilidad de reaccionar y sobreponerse al golpe. Prever esa posibilidad y prepararla para si se diese el caso, es innegociable en este partido.

4-4-2 CLASICO

EL sistema táctico o dibujo de Marcelino es claro y no presenta dudas. Tampoco su posicionamiento defensivo, replegándose con las dos líneas de 4 hombres muy cercanas, ayudados también por sus dos delanteros que bajan a su propia mitad de campo a la hora de defender, organizando al equipo prácticamente en el ultimo tercio de su campo.

Es cierto que puede realizar en algún momento de partido una presión alta para dificultar la salida del balón de la defensa del Barça, sobretodo en el inicio de partido, pero mayoritariamente su posición defensiva será en repliegue cercano a su área.

Un bloque muy compacto, cerrando los pasillos interiores y no permitiendo el juego interior que es donde Messi suele hacer tanto daño. Marcelino ha confeccionado como es habitual en él, un bloque muy sólido defensivamente, con un gran orden táctico y mucha solidaridad. Ha sido en liga el segundo equipo menos goleado empatado con el Getafe y solo superado por el Atlético de Madrid. Eso demuestra su fortaleza a  la hora de defender.

CONTRAATAQUE Y TRANSICIONES RÁPIDAS

Esas son las armas fundamentales en el aspecto ofensivo de los de Marcelino. Recuperar el balón tras la presión o pérdidas del rival, para encarar con muy pocos pases la portería rival. Encontrar los espacios a las espaldas de los defensas rivales o teniendo estos que recular y correr hacia atrás, es lo que persigue en primera instancia el equipo valencianista.

Su primera misión es mirar si hay opción de salida y pase hacia sus delanteros, sino no es así, también tienen capacidad para tocar y salir combinando desde atrás. Parejo es su faro y su jugador clave.

Su grado de participación en el juego es sinónimo de un Valencia dominador, aunque tiene claro los valencianistas que para ganar al Barça no necesitan ganarle la posesión del balón. Se ofrece constantemente siendo un sostén casi siempre por detrás de todos sus compañeros poseedores del balón, tiene mucha calidad para asistir y un muy buen lanzamiento de faltas desde la frontal del área.

LAS BANDAS MUY PELIGROSAS

Más la izquierda con Guedes y Gayá, que llega constantemente para doblar a un Guedes que suele buscar la diagonal para utilizar su fuerte golpeo de balón, o asistir en ese desdoblamiento a Gayá que llega a centrar desde la línea de fondo. La derecha sucede algo parecido con Wass y Carlos Soler, aunque este último tiene más tendencia a llegar a posiciones de finalización en el área rival cuando las jugadas provienen de la banda contraria. Ayuda más en defensa el canterano, al ser Wass un jugador con mucha voluntad, pero con poco oficio defensivo, y teniendo en cuenta la presencia en ataque de Alba, las ayudas serán aun más necesarias.

EL PAPEL DE RODRIGO

No es el típico nueve que ronda el área rival para finalizar las acciones de sus compañeros, sino un delantero con mucha movilidad y calidad para bajar a recibir y combinar, creando espacios arriba que pueden ser aprovechados por compañeros de segunda línea. Es buen asistente, pues goza de una gran visión de juego, y tiene velocidad en espacios libres. Deja siempre que la posición más avanzada sea para el compañero que le acompañe en ataque, bien sea Gameiro o Santi Mina.

MáS DEPENDENCIA DE MESSI QUE NUNCA

Los aficionados del Barça acostumbrados a ver a un Barça muy dependiente de lo que haga Messi en ataque, necesitarán en esta ocasión todavía más, ver a un Leo Messi activo, participativo y acertado, pues las bajas en ataque de Suárez y Dembélé, dejan al equipo con poca o nula presencia en la zona de finalización, y por esa circunstancia, el Barça va a necesitar todavía más a un Messi determinante ante el Valencia, pues pocos esperan que Malcom Coutinho exploten en este partido final. Hoy más que nunca el aficionado azulgrana se encomendará a su estrella, Leo Messi.