Las claves del Gran Premio de Gran Bretaña de F1

Hamilton levanta el trofeo de ganador en Silverstone

Hamilton levanta el trofeo de ganador en Silverstone. / EFE

Josep Viaplana

Josep Viaplana

1. Hamilton no desaprovecha los regalos

El coche de seguridad que salió a la pista en la vuelta 21 permitió un cambio de decoración radical y el más beneficiado de ello fue Lewis Hamilton, que hasta ese momento se había visto superado por Valtteri Bottas. Pero el británico, que había presionado al límite al finlandés desde la salida, buscando el mínimo resquicio para superarle, se había encontrado ante un frontón.

El safety car lo cambió todo. Bottas, que iba a dos paradas, ya había hecho la primera y cuando Hamilton se disponía a entrar vio como la ralentización de la carrera por la salida de pista de Giovinazzi, que quedó atrapado en la grava, le permitía hacer el pitstop y mantenerse delante, con el bonus de que el finlandés tenía que volver a pasar por boxes.

A Lewis el pitstop le salió gratis, mientras que a Bottas le hicieron un traje. Hamilton se encontró con un inesperado regalo que no desaprovechó, ya que se encaminó sin el mínimo error hacia su séptima victoria en diez carreras. Lewis ha puesto la directa hacia su sexto título, con 39 puntos de ventaja sobre Valtteri cuando no hemos cruzado el ecuador del Mundial. Está claro que Lewis no deja pasar sus oportunidades.

2. Un error de Vettel se carga a Verstappen

En Silverstone, como en Austria dos semanas antes, vimos otra gran carrera de F1. La batalla entre Leclerc y Verstappen fue épica y cuando parecía que el holandés había encarado su batalla particular por el podio una acción de Vettel echó al traste su carrera. La batalla estuvo repleta de momentos calientes, como el adelantamiento de Max sobre Charles en el pitlane tras el pitstop o cuando el monegasco dejó sin espacio y echó a la tierra al holandés, pero al final lo que decidió su batalla particular no fue ni el error de Ferrari en retrasar la segunda parada de Leclerc con el safety car en pista sino un error de Vettel que se llevó por delante a Max después de que éste le adelantara en la vuelta 38. El alemán, que fue penalizado con 10 segundos, se pasó de frenada y chocó por detrás contra un Red Bull que en las últimas carreras ha dado un importante paso hacia delante.

3. Sainz, una estrella emergente

La batalla por la victoria y por el podio fue emocionante, pero también lo fue la pelea por imponerse en el numeroso grupo que pelea por ser ‘el primero del resto del mundo’. Y ahí, nuevamente, brilló con luz propia Carlos Sainz. Décimo tercero en la parrilla, otra gran salida le permitió ganar dos posiciones y después, poco a poco, saliendo con neumáticos medios, fue ganando terreno hasta situarse séptimo cuando salió el coche de seguridad. Estuvo afortunado ahí, ya que al perder menos tiempo entrando en boxes pudo mantener la posición y enfrentarse a un duelo épico con Daniel Ricciardo en las diez últimas vueltas.

El madrileño pudo mantener a raya al Renault del australiano con una defensa a ultranza para terminar sexto por tercera vez este año (Mónaco, Francia e Inglaterra) y asentarse en la séptima plaza del campeonato de pilotos. La carrera tiene más mérito si nos atenemos a que Renault es quien proporciona los motores a McLaren, un equipo que poco a poco se está poniendo de moda y ya es el referente de la segunda división. Toda una estrella emergente.