ESTO ES LO QUE HAY

El Larsson que no encontramos

Joan Mª Batlle

NO ES FÁCIL. Hace siete años que Larsson se fue del Barça y otros tantos que se le echa de menos para esos momentos en los que un partido se atasca, cuesta encontrar espacios o es necesario cambiar el estilo para sorprender al rival y seguir dominando. Lo del sueco fue un chollo que con el tiempo se convirtió en un gran acierto. Su fichaje no despertó ninguna ilusión: 33 años, libre del Celtic y al final de su carrera. Se aceptó por el precio, cero euros, pero nadie pensó en julio del 2004 que acabaría siendo un jugador tan valorado y querido.

Larsson fue un suplente ejemplar que aceptó el banquillo sin rechistar y que cuando se le necesitó siempre fue una solución. Estuvo dos temporadas en el Camp Nou, cumplió de sobras y se marchó con treinta y cinco años dejando una huella que todavía se recuerda.

Ahora es uno de esos momentos. El Barça sigue sin plan B para la delantera y se añora al sueco. ¡Si encontráramos un Larsson! Bueno, bonito y barato. Y obediente, sobre todo obediente, que sepa que no será titular ni ganándoselo, que entienda que el sistema del Barça no está hecho para él pero él tiene que estar siempre a punto para cuando se le necesite. Estas dos premisas descartan ya a mucha gente, sobre todo a los cracks y a los futbolistas de primer nivel. Para cracks ya está Messi y el año próximo también Neymar, así que el Larsson Plan B ha de saber que su papel será secundario y en consecuencia pagado como tal, pero a cambio jugará en el mejor equipo del mundo y podrá hacerse con el cariño de su afición.

Parece fácil, ¿verdad? Pues no, no lo es. No hay muchos Larssons por ahí, olvidémonos de jugadores con nombre y de viejas glorias tipo Drogba que cobran un pastón y seamos valientes con algún futbolista de clase media. Y si no, ahí está Villa, que si ahora estuviera en el Valencia, sería el Larsson a fichar. Pero claro, este no es obediente ni barato...