'El Larguero' se pasa al boxeo

Trepidante combate el vivido este lunes noche en la SER. A un lado del cuadrilátero, Manu Carreño que el día anterior se quejaba de la ausencia de Javier Tebas en su programa “le hemos invitado pero él está acostumbrado a ir donde le dan baño y masaje”. Al otro, el presunto cobarde que finalmente atendía a Carreño pero sin estar físicamente en los estudios.

Con esta premisa, estaba cantado que la conversación no iba a tener el tono de una ceremonia budista. Y así fue. Más que una entrevista fue en un cara a cara con un Manu gritando en los momentos más tensos y un Javier entrando en el terreno de la descalificación con frases tipo “como no estudias mucho no te enteras de las cosas, si quieres hablar de un tema, prepáratelo bien”. 

Radiofónicamente divertido, pero humanamente degradante. La cosa se calentó enseguida “-¡Joder, si tú no conoces eso -Déjame explicar, no sabes interpretarlo!” y se excitó de sobremanera “-¡El partido en abierto no lo quiere nadie, lo regaláis en una tómbola, despreciáis al aficionado! -¿Es una entrevista o es un mitin tuyo? Siguiente pregunta, pasa palabra”. La conversación acabó con agradecimientos cruzados pero con un elogio envenenado. 

Tebas dijo, hablando de la calidad de los  podcast de la SER, “tenéis un éxito impresionante porque me lo dicen vuestros jefes”. Suena a “vete con cuidado, que hablo con tus jefes”. Inquietante.