Laporta en estado puro: emotivo y pletórico

Laporta, durante su discurso

Laporta, durante su discurso / SPORT.es

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Laporta ya es, oficialmente, presidente del Barça. Después de cuatro días frenéticos en busca del aval, tras la dimisión/huida/destitución de Jaume Giró, Laporta retoma el mando del club once años después. Y lo hace con muchos retos deportivos, económicos e institucionales. Laporta, de naturaleza optimista, se ve capacitado para afrontar todas las crisis que ha dejado en herencia Bartomeu. Está convencido de que puede resolverlas para que el Barça vuelva a ser el mejor y más grande club del mundo. No será, sin duda, una tarea fácil. Al contrario. El futuro de Messi, los fichajes de la próxima temporada, la gigantesca deuda, el Espai Barça... Muchos frentes abiertos que Laporta debe ir solventando poco a poco. Con su habitual determinación y con la máxima transparencia. Después de la gestión oscurantista de las anteriores juntas, el Barça necesita claridad y limpieza. Que todo lo que se haga se explique. Y se explique bien. Laporta deberá utilizar toda su capacidad comunicativa para que su mandato sea un ejemplo de nitidez. Los enemigos están al acecho para cuestionarlo absolutamente todo. El nuevo presidente ya sabe que será escrutado y fiscalizado como no lo fueron ni Rosell ni Bartomeu. Tenía asumido que era un peaje que debía pagar por su retorno al Camp Nou. Por eso debe ser más transparente que nunca. 

Un Laporta pletórico y muy emocionado marcó las líneas maestras de su mandato en su discurso tras la toma de posesión. Con un mensaje positivista. Prometió un liderazgo fuerte y gobernar el club con generosidad, humildad y valentía. Reiteró su apoyo a Koeman, encorajinó al equipo a ganar el doblete y recordó que su objetivo es convencer a Messi para que se quede. Insistió en que la prioridad es que el Barça vuelve a ser sostenible económicamente, alabó el trabajo de La Masia y la Fundació y remarcó que se siente heredero de los valores de Gamper y, por supuesto, de Cruyff: “Solo Dios sabe lo que ha costado llegar hasta aquí”. Laporta en estado puro...