Laporta, a recuperar la ilusión sin tener dinero

Joan Laporta, presidente del FC Barcelona

Joan Laporta, presidente del FC Barcelona / FCB

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

La gravísima situación económica del Barça va a condicionar la renovación total de la plantilla que pretende llevar a cabo Laporta. A medida que van pasando los días desde que el presidente anunciara el fin de ciclo, en el club se van dando cuenta de que una cosa son las intenciones y otra, muy diferente, las realidades. La conclusión es que la revolución, difícilmente, será tan grande como debería y gustaría. Jugadores con contratos largos y fichas astronómicas serán casi imposibles de traspasar. Y si no se vende, no habrá dinero para fichar. Por eso, muchas decisiones estarán supeditadas a las necesidades financieras. Empezando por la continuidad de Koeman.

Despedirle costaría 8 millones de euros y encima habría que pagarle el sueldo a otro entrenador que tampoco garantizaría absolutamente nada. El técnico holandés ya ha demostrado que es un hombre de club que sabe gestionar plantillas en tiempos convulsos. Hay que aprovechar su conocimiento de un vestuario que deberá ser sacudido hasta los cimientos. También las incorporaciones serán ‘low cost’: Kun Agüero (el primero en caer, como ya anunció el domingo el propio Guardiola), Eric Garcia, Depay, Wijnaldum... Todos ellos, futbolistas que llegan libres por lo que el Barça se ahorra pagar traspaso. Porque, el poco dinero que habrá tendrá que utilizarse para renovar a Messi (a la baja, eso sí). Que el crack argentino siga es una prioridad de todo el barcelonismo. Empezando por el propio Laporta. Nadie se imagina la construcción de un nuevo proyecto sin el mejor jugador del mundo. El presidente inicia hoy una carrera contrarreloj para cumplir su principal promesa electoral: devolver la ilusión a todos los culés. Tiene tres meses por delante para levantar los ánimos de unos socios y aficionados hartos de decepciones. Cansados de engaños. Y, sobre todo, frustrados con la pésima gestión del club. El discurso positivista (e incluso eufórico) de la campaña ya no sirve. Hay que actuar. Tomar decisiones. Y engendrar un Barça capaz de ganar (o al menos, luchar) por todos los títulos. Veremos cómo lo hace Laporta sin dinero... porque fichando a Haaland no va a ser.