Laporta, recordman y campeón de asambleas

Laporta, durante la Asamblea del Barça

Laporta, durante la Asamblea del Barça / FC Barcelona

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Después de perder todos los títulos deportivos en juego, el pasado jueves el Barça disputó el partido mas trascendente de la temporada. Era cuestión de supervivencia económica. Con valentía, sinceridad y responsabilidad, Laporta sacó adelante una asamblea en la que estaba en juego la credibilidad de una entidad venida a menos los últimos tiempos.

El presidente ganó su Champions particular, un partido difícil, largo y comprometido con su tradicional poder de convicción y empatía. Consiguió la confianza de los compromisarios, más que con promesas, con urgencias. Este partido no se podía perder. La necesidad ahorca y los barcelonistas son conscientes de que se había llegado a una situación límite. Solo así se explica que en menos de un año se hayan celebrado tres asambleas  -todo un record- y un referéndum telemático con resultados positivos.

Al margen de la baja presencia de compromisarios que es un mal crónico que algún día se tiene que afrontar y solucionar, Laporta superó las dos votaciones con contundencia. Cuando al socio le dicen la verdad, derrama o venta de activos, no hay dudas. Nadie quiere oír hablar de una Sociedad Anónima y en consecuencia cualquier otra solución es buena y asumible. Lo sucedido el jueves hay que valorarlo como  un punto de inflexión económico que deben dejar atrás tiempos de despilfarro y ruina. 

'Caixa o faixa'. Coraje y resolución hasta las últimas consecuencias. Fue una cuestión de fe, necesaria e imprescindible para salir del pozo. No había otra fórmula que utilizar el patrimonio para generar ingresos, tapar agujeros y conseguir liquidez para fichajes. Desde hace demasiado tiempo el club tenía fama de mal pagador y  cara de enfermo. Vender activos es la única salida posible, en este sentido mejor utilizar recursos económicos que vender patrimonio deportivo. Mejor hipotecar una parte de los derechos de televisión y merchandaising que vender a Pedri o Ansu Fati. Esto hubiese sido lo más fácil, pero lo más nefasto de cara a los deseos de Xavi.

Laporta se ha convertido en recordman y campeón de asambleas. En octubre del 2021 superó una asamblea en la que se presentaron las peores cuentas de la historia. En diciembre, dos meses después, el Barça organizó el primer referéndum telemático de la historia que aprobó una financiación de 1.500 millones para la construcción del Espai Barça. En abril del 2022 tuvo lugar la primera asamblea telemática que ratifico el acuerdo con Spotify. Y esta semana, una nueva asamblea telemática avala por gran mayoría la venta de activos. A partir de aquí a Laporta y su Junta les espera lo más difícil, gestionar con rigor y responsabilidad el futuro económico y acertar con los nuevos fichajes para conseguir un equipo competitivo. Este es el gran reto.