Laporta no hace lo que quiere, sino lo que puede

Laporta, durante la comparecencia

Laporta, durante la comparecencia / EFE

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

 EL BARÇA VIVE UNA DINAMICA PERVERSA, MANDAN LOS NUMERO

 Los grandes clubs han pasado a la historia por sus éxitos deportivos, jamás por sus resultados económicos. Pero también es evidente que sin una buena situación financiera es imposible aspirar a grandes resultados deportivos. En esta coyuntura se encuentra el Barça. Ahogado por los números rojos. Querer ya no es poder. Los proyectos quedan truncados por la puta realidad. Con una deuda superior a los 1300 millones y una masa salarial desmadrada, la tesorería impone su ley mutilando el plan deportivo. Es más necesario vender que comprar. Así se entiende el adiós de Messi y la marcha de Griezmann.

El Barça vive una dinámica perversa. En pocos años ha pasado de la élite europea a la mediocricidad. Nada que ver con los años dorados del “dream team”. Vienen tiempos de vacas flacas. De golpe se han bajado dos peldaños en el ranking europeo. La ilusión y el entusiasmo se ven lastrados por la cuenta de resultados. El presidente Laporta no puede hacer lo que quiere, sino lo que puede. El CEO Ferran Reverter trabaja reduciendo presupuestos y tiene que aparcar proyectos de futuro. Es prioritario taponar las vías de agua abiertas en busca cuanto antes de la sostenibilidad.

La afición barcelonista, mas que nunca, tiene que ser consciente de las limitaciones deportivas. Cuando reduces el potencial de la plantilla de una forma tan evidente, no puedes esperar milagros. Hay que hablar claro al socio, hacerle partícipe de la situación real. Es urgente presentar las auditorias para conocer la cruda realidad, para tomar conciencia de la terrible crisis económica que atraviesa el club. Y a partir de aquí, hay que comunicar el plan de ruta 2021/2022 sin paños calientes ni medias verdades. Si no se quiere decir que es una temporada de transición, si que hay que reducir las expectativas. Más allá de soñar con ganar algún título, que también, es importante potenciar los canteranos y construir un equipo joven con futuro. El socio tendrá paciencia siempre y cuando vea crecer un nuevo equipo y le cuenten la verdad. Este debe ser el objetivo prioritario de Koeman. Modelar un once con una media de edad inferior a los 25 años capaz de volver a imponer su ley en la Champions. Sin prisas pero sin pausa.

Después de este baño de realismo, duro pero necesario, toca un baño de esperanza. El Barça actual, sin Messi ni Griezmann, es menos Barça. Pero en la recámara hay dos o tres cartas que pueden significar una inyección de fuerza determinante para recuperar gol e ilusión. Si Ansu Fati en su vuelta a la titularidad consigue recuperar el nivel que tenía antes de la lesión, será el mejor fichaje de la temporada. Si Dembele se olvida de sus lesiones, renueva contrato y recupera la velocidad y dribling que le distinguían, será un puntal clave. Y ya no digamos sin Coutinho vuelve a ser el del Liverpool y justifica su fichaje millonario. Si estos jugadores de reconocido talento se ganan la titularidad, el Barça volverá a ser un equipo potente. La clave de la temporada está aquí, en estas cartas ocultas.

 ALCARAZ, EL NUEVO NADAL DEL TENIS ESPAÑOL

Con solo 18 años y en la catedral del tenis americano, la pista Arthur Ashe de Flushing Meadows, Carlos Alcaraz, hasta ahora un desconocido del gran público, se cargó en tercera ronda del Open USA ni mas ni menos que al número 3 del mundo, Stefanos Tsitsipas. Una gesta sensacional que ha levantado elogios mas que merecidos. David derroto a Goliath. En un partido maratoniano de cuatro horas y cinco sets, la nueva gran promesa del tenis español se ha convertido por derecho propio en el sucesor de Rafa Nadal. Su gran victoria fue impresionante, tiene una derecha que la rompe, un físico importante y juega con una agresividad que descoloca a los rivales.

Hasta ayer solo era el 55 del ranking mundial, pero su progresión de la mano de otro gran tenista, Juan Carlos Ferrero, es extraordinaria. Además, tiene una cabeza bien amueblada como demostró aguantando la presión de un quinto set que se decidió en el “tie break” cuando el cuarto set lo había perdido por 6-0 y algunos lo daban por muerto. Tiene carácter, fuerza y coraje, pero no por ello hay que compararle con Nadal. A su misma edad, es mejor, pero nadie sabe hasta donde puede llegar. Ahora está a un paso de plantarse en los cuartos de final de un grande y hacer historia por su juventud, para ello tendrá que ganar en cuarta ronda al alemán Peter Gojowczyk que viene de la fase previa y que es una de las revelaciones del torneo. No olviden este nombre, Carlos Alcaraz, un murciano que pisa fuerte.