Laporta ha perdido ‘rauxa’ pero ha ganado 'seny'

Laporta, durante su comparecencia

Laporta, durante su comparecencia / AFP

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Fue una rueda de prensa con el freno de mano puesto. Respondiendo a todo pero sin enseñar las cartas. Se confirmó que cuando el presidente habla inspira confianza y credibilidad, siempre sale airoso. A Laporta le hubiese gustado decir mucho mas de lo que dijo, sin embargo, la experiencia le ha enseñado a morderse la lengua pensando en los intereses del club. El Barça está culminando una temporada complicada, con un balance económico muy negativo y unos resultados deportivos insuficientes. Antes de presentar el proyecto de la próxima temporada es necesario solucionar viejos problemas y establecer nuevas pautas de gestión. Nuevos tiempos imponen un cambio radical en las formas y en el fondo. Laporta ha perdido ‘rauxa’ pero ha ganado ‘seny’. Los años y la experiencia enseñan. 

Los que esperaban titulares explosivos se llevaron una decepción. Los que creían que haría leña del árbol caído se quedaron con las ganas. Laporta de entrada pidió paciencia, pero no dijo nada de lo que luego se pueda arrepentir. Hablo de Messi con ilusión dejando entrever que continuará, está atado pero no firmado. No se quiso pronunciar sobre el futuro de Koeman, ni sí ni no sino todo lo contrario. Le respeta y lo valora, pero no le entusiasma. Considera que tiene un perfil aceptable y no quiere descartarlo todavía. Pero también dijo que su junta directiva quiere imprimir sello propio, renovación y un nuevo impulso. Una de caliente y una de fría. No es fácil encontrar en el mercado actual un entrenador que ofrezca mas garantías que el holandés. Pero hay otros nombres, incluido Antonio Conte, un técnico con ambición y coraje.

Los problemas económicos acapararon interés y especulaciones. Las auditorias todavía no están finalizadas, pero los primeros datos arrojan dudas, temores y sospechas. Laporta dijo que están saliendo cosas graves, preocupantes y sorprendentes, cosas que se tendrán que explicar. La situación económica del club es delicada y la deuda muy grande. En la Asamblea Extraordinaria del 20 de junio se dará cumplida información al socio del resultado de la ‘due diligence’, allí se votará si hay que depurar responsabilidades. Bartomeu tiene motivos para estar preocupado. Suma y sigue al caso Barçagate. 

Aviso a navegantes del presidente. Las cosas van a cambiar mucho. Es inadmisible que la masa salarial suponga el 110% de los ingresos, un dato que no encaja en el Fair Play financiero de la UEFA ni en las normas económicas de LaLiga. Subirá el nivel de exigencia, a partir de ahora perder tendrá consecuencias. Laporta exigirá que el primer equipo sea mas competitivo, están trabajando para reforzar la plantilla. No puede ser que ganen la Copa de forma brillante y a continuación hagan un final de Liga desastroso. El presidente considera que los últimos años no hubo el nivel de exigencia necesaria por parte de la Junta de Bartomeu. Repitió varias veces que a partir de ahora perder tendrá consecuencias. 

Está claro que Laporta todavía no ha deshojado la margarita del nuevo entrenador. Koeman sigue en la recámara pero la confianza mutua se enfría. El sueño de Guardiola terminó y Xavi nunca fue alternativa. Esta es la patata caliente que tiene el presidente encima de la mesa.