Reivindicar los valores del 'més que un club'

Joan Laporta durante su comparecencia ante los medios de comunicación

Joan Laporta durante su comparecencia ante los medios de comunicación / Javi Ferrándiz

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Reivindicar la esencia del ‘Més que un club’ debe ir mucho más allá de una acertada campaña publicitaria. Los valores del Barça deben demostrarse cada día. En el campo. En los despachos. Y, por supuesto, en el palco. Durante demasiados años esos valores han sido vilipendiados por dirigentes poco escrupulosos con la historia del club. Me parece fantástico que Laporta apueste, nuevamente, por reafirmar los pilares de una entidad que, sin duda, es única en el mundo. La singularidad del Barça no está solo en su estilo de juego (que también hay que recuperar, por cierto), sino en su condición de club polideportivo, en su exclusiva escuela de formación (La Masia), en su universalidad (sin renunciar a sus raíces catalanas), en su modelo de propiedad (los socios siguen siendo los amos) y, por su puesto, en su compromiso social a través de la Fundació. Todas estas cualidades que hacen del Barça ‘més que un club’ deberían ser irrenunciables para todos los presidentes, sea cual sea su ideología. Porque son los cimientos sobre los que hay que construir cualquier proyecto. 

Laporta aprovechó anoche la presentación de la nueva camiseta de la temporada 2021-22 para lanzar la campaña de imagen ‘MÁS QUE’, con la que pretende recuperar esos valores olvidados e, incluso, menospreciados por sus antecesores. Una excelente idea que no puede quedar solo en una pomposa declaración de intenciones, sino que debe ponerse en práctica. Cada día. Y marcar todas las decisiones que se tomen en el club. Sentirse orgullo de lo que es y lo que representa el Barça a veces es, incluso, más importante que las victorias. No se trata solo de ganar partidos y títulos. No se trata solo de acumular trofeos. Se trata de ser fieles a esos valores y respetuosos con la historia. Con aquellos que convirtieron el Barça en el ‘més que un club’ que ahora vuelve a reivindicarse. Laporta tiene una extraordinaria oportunidad para demostrar que es heredero de esos principios que deberían ser absolutamente inalienables. Ojalá sepa aprovecharla.