Laporta: máxima transparencia con el tema de los avales

Joan Laporta y su equipo, después de ganar las elecciones

Joan Laporta y su equipo, después de ganar las elecciones / Javi Ferrándiz

Toni Frieros

Toni Frieros

Todo el barcelonismo, absolutamente todo, debe apoyar sin fisuras la nueva era que, bajo la presidencia de Joan Laporta, va a vivir el FC Barcelona en los próximos años. Hará falta unión y acierto para sacar al club de la crisis que está viviendo. Y de la misma forma que digo eso, también sostengo que la fidelidad ha de ser recíproca. Laporta y su junta deben iniciar una gobernanza modélica, donde la transparencia sea su razón de ser.

No se trata de radiar todo lo que se hace, evidentemente, pero sí de aportar luz y taquígrafos en aquello que sí se puede explicar. Por ejemplo, el tema del aval, que en los últimos días ha creado una enorme expectación en todo el barcelonismo. Los socios quieren saber quiénes avalan y qué cantidad, si todos y cada uno de los directivos o si solamente unos pocos, con qué entidad bancaria y fondo de inversión se formaliza el aval... También deberíamos saber si alguien que no forma parte de la junta directiva contraavalará... Recordemos que, en principio, los avales son unipersonales y van contra el patrimonio de cada uno de los directivos.

Eso no quiere decir, como pasó con la junta de Rosell, que el presidente u otro directivo ponga de su bolsillo el aval de un compañero que no puede asumirlo. Dicho esto, me sorprende el tiempo que ha tardado la candidatura de Laporta en encontrar avalistas. Y mucho más la salida de Jaume Giró, el hombre que había diseñado la estrategia económica del FC Barcelona para sacarlo de la crisis, con la emisión de bonos incluida. Tanto trabajo, tanta ilusión y ¡zas!, decide dejarlo.