A Laporta le toca mojarse sobre Koeman

Koeman seguirá

Koeman seguirá

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Joan Laporta lleva ya muchos años en esto del fútbol y sabe perfectamente que los silencios, muchas veces, son más importantes que las grandes promesas. El nuevo presidente del Barça se ha cuidado mucho de pasar desapercibido desde que logró volver a la presidencia del club, porque prefiere tenerlo todo atado y bien atado antes de comenzar a explicar su proyecto. Sus nuevos ejecutivos llevan tiempo trabajando en las oficinas con la máxima discreción y ya tiene elementos suficientes para saber sobre la salud actual del club blaugrana. Ha tomado las decisiones imprescindibles, pero en el primer equipo había decidido que corriera el tiempo para no casarse con nadie, no fuera que la temporada acabara mal y tuviera que tomar decisiones drásticas. Pese a todo, a Laporta ya le sorprendió el rendimiento y calidad del equipo en su primer duelo que presenció tras ganar las elecciones ante el PSG en París. Ahí comprobó que la herencia deportiva no es tan ruinosa, pero ha evitado manifestarlo. Sus únicas palabras han sido de apoyo y lealtad al equipo para evitar cualquier presión que pudiera afectar al rendimiento. 

La táctica de Laporta ha dado sus frutos porque el equipo, a pesar de perder el clásico, ganó la Copa con una exhibición de autoridad que hacía tiempo que no se recordaba. Ahora, ya tiene los suficientes elementos para decidir y ha llegado el momento de que el presidente se moje por el entrenador. Es evidente que Laporta no tiene que ratificar a alguien al que siempre ha apoyado, pero sí sería bueno acabar con cierta rumorología que, a día de hoy, ya es totalmente innecesaria. Koeman firmó con una antigua directiva, pero hoy por hoy es la mejor solución para este Barça. Seguro que habrá técnicos atrevidos, más jóvenes y muy preparados, pero tampoco es tan fácil suplir lo que ha hecho este técnico por el club en los momentos más delicados de su historia. Koeman se merecía esta Copa y el juego del equipo merece también que el club salga a apoyarle. Porque es lo que toca.