LaLiga comienza coja, el fútbol va a la baja

¡Coutinho pone el tercero desde el punto de penalti! (ES)

Coutinho, como Dembélé, Griezmann, Pedri, Trincao y otros muchos, dejó destellos de su indiscutible calidad

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Hay motivos para estar preocupados. La pandemia está afectando la gallina de los huevos de oro. El Covid-19 continúa siendo un enemigo implacable del fútbol. El deporte rey paga muy caro el cierre de los estadios. Los aficionados llevan seis meses sin poder ver en directo a sus equipos y esto causa peligrosos efectos negativos. La pasión se enfría, el interés decae y el fútbol pierde protagonismo hasta el punto de convertirse en prescindible. Este fin de semana ha comenzado la Liga más atípica y descafeinada de los últimos años. El campeonato arranca cojo sin la participación en las dos primeras jornadas de Barcelona, Madrid, Sevilla, Atlético y Elche. Un handicap notable que resta alicientes.

El debut de la Liga 2020/2021 ha perdido fuerza. Parece que todos los elementos suman en contra. Las decisiones judiciales prohibiendo jugar viernes y lunes han provocado desconcierto. Nadie sabe cuándo podrán volver los espectadores a los estadios. La pretemporada ha pasado con más pena que gloria sin torneos veraniegos. Sorprende y extraña que el mismo día que comienza la Liga, el Barca dispute un amistoso con el Nàstic. Se han roto las normas establecidas, todo parece extraño y raro.

El fútbol también sufre la crisis económica galopante que nos viene encima. Las renovaciones de carnets van a la baja, el mercado de fichajes está bajo mínimos. Los clubs se ven obligados a bajar los presupuestos. Los patrocinadores piden reajustar precios. La venta de merchandising ha caído de forma espectacular. Los derechos de televisión se resienten. No queremos ser alarmistas pero se vislumbra una temporada de transición donde tan importante como los resultados deportivos es cuadrar los resultados económicos. La época de vacas gordas ya es historia, hasta que no llegue la deseada vacuna y se pierda el miedo, el futuro es negro.

Con este panorama toca preguntarse si los clubs podrán pagar los contratos firmados a los jugadores. Si se reducen los costes y se controla el gasto con lupa, los salarios de los jugadores también deberían reducirse. Cuando paró la Liga se les pidió una reducción para que el déficit no se disparara. Ahora puede repetirse la situación. Si el Barca reduce el presupuesto de ingresos de la próxima temporada en 300 millones, en la misma proporción tendrían que reducirse los contratos de Messi y compañía. A nadie le gusta apretarse el cinturón, pero fuerzas mayores obligan cuando los economistas vislumbran que la crisis tiene largo recorrido. Vienen curvas y ninguna liga europea se escapa de la recesión.

En la reunión celebrada esta semana, la ECA (Asociación Europea de Clubs) calcula en 4.000 millones la pérdida de ingresos con el agravante de que los clubs ricos son los que más lloran ya que son los que más pierden. En esta línea el Barca prioriza rebajar masa salarial y solo habrá fichajes sin antes se hace caja con los traspasos. El Covid-19 ha hecho estallar la burbuja del fútbol, el inicio de Liga con un perfil bajo está pagando las consecuencias.