La sanción al Manchester City y la estabilidad contractual

La afición del City, muy dura con la UEFA

La afición del City, muy dura con la UEFA / Afp

Teodora Taneva (abogada especialista en derecho internacional)

Ante el revuelo que se ha creado en estos últimos días sobre la severa sanción impuesta por la “Union of European Football Associations” (UEFA) al Manchester City, se han suscitado infinidad de especulaciones acerca de qué va a suceder con los destinos del club y sus principales figuras, al punto de plantearse a nuestro entender una ilusoria y forzada escapatoria legal bajo el amparo el Artículo 14 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (RETJ) de la FIFA, con el fin de que sus estrellas puedan “fugarse” del club hacia otros destinos en base a la sanción impuesta.

Si nos atenemos a lo previsto por el citado Artículo 14 del Reglamento, en el caso de que exista una causa justificada, cualquiera de las partes puede resolver un contrato sin ningún tipo de consecuencias. Y aquí lo que interesará es determinar en qué consiste “causa justificada” en la especialidad del derecho del fútbol.

En este contexto y ateniéndonos al artículo 14 del RETJ, las causas justificadas imputables al club serían por ejemplo:

1) El impago de 2 salarios mensuales vencidos ( Artículo 14 bis).

2)Hacer entrenar al jugador con el equipo dependiente cuando el contrato estipula la prestación de servicios para con la primer plantilla.

3) Obligar al jugador a entrenarse de forma individual sin razones médicas que lo justifiquen.

4) No dar ficha federativa al jugador.

5) Participación del jugador en un tramo inferior al 10% de los partidos oficiales durante el transcurso de una temporada (causa deportiva justificada Artículo 15).

Todo ello podría entenderse como circunstancias en las que se incumplen una o varias obligaciones esenciales del contrato, lo que posibilitaría al jugador la rescisión por justa causa según viene siendo contemplada en el Reglamento FIFA y jurisprudencia al respecto. 

En este momento, sin perjuicio de lo que puedan estipular los contratos de los jugadores y posibles cláusulas liberatorias pactadas, en base al Reglamento FIFA la sanción impuesta al Manchester City no se traduce en justa causa que permita a los jugadores resolver anticipadamente sus contratos -salvo que como reiteramos los mismos así lo dispongan expresamente- sin exponerse a una indemnización económica amen de las correspondientes consecuencias disciplinarias.

Si bien podría darse que las grandes figuras del equipo estén tentadas por dejar el City y poder participar en la Champions League con otros equipos; no es menos cierto que en ausencia de justa causa para rescindir la última palabra siempre recaerá en el club.

Y aquí tenemos que recordar que en la Premier League no existen las denominadas cláusulas de rescisión como en España; por lo que la única salida que le quedaría al jugador es “presionar” y forzar un traspaso. Esa figura, de hecho, está institucionalizada bajo el nombre del “transfer request” en la que el futbolista reclama públicamente a su equipo lo transfiera con la esperanza de que los directivos del club se pongan de acuerdo en un precio con los posibles interesados. 

Pero insistimos en ausencia de justa causa y de voluntad del club en un traspaso, la sanción no comporta la libertad de contratarse de los jugadores del Manchester City. Cuestión distinta es que por razones de oportunidad de mercado y reestructuración del coste de su plantilla, al club le interese “liberarse” de según qué fichas a un coste reducido y difícilmente justificable cuando se participa en competiciones domésticas e internacionales.

Finalmente y si bien el City cifra sus esperanzas en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) como su principal y última baza para paliar los efectos económicos de la sanción, es evidente que aunque la sanción se vea reducida estaremos ante un antes y un después en el derecho del fútbol. 

La ejemplaridad del castigo a uno de los clubes más relevantes de las ligas continentales se sirve como señal de aviso al resto de ligas y clubes de lo que puede suceder en adelante con respecto al “fair play financiero” y el rigor con el que se aplique.

Seguiremos atentos.