La noche de los récords de Carles Pérez y Ansu Fati

El Barça jugó sin Messi en San Siro

El Barça jugó sin Messi en San Siro

Lluís Mascaró

El Barça, sin Messi, no es el Barça. Porque el fútbol, sin Messi, es menos futbol. Y un partido de Champions, por intrascendente que sea, sin el mejor jugador del mundo en el césped pierde muchísima emoción. Porque, con Messi en el campo, siempre puede suceder algo extraordinario. Cosa que, evidentemente, no aconteció este martes en San Siro. Hasta que apareció Ansu Fati...

Es verdad que el Barça no se jugaba absolutamente nada más allá de 2,7 millones de euros y cierto prestigio. Pero la imagen de este Barça está tan ligada a la magia de Messi que un partido sin el crack argentino ya se antoja, de entrada,  poco (o nada) interesante. Tan acostumbrados estamos a las exhibiciones del mejor futbolista de la historia que nos sentimos huérfanos de sus genialidades, aunque solo sea por una noche. Es lógico (y necesario) que descanse. Llegan emociones muy fuertes en los próximos días. Con un clásico decisivo. Pero ver al Barça sin Messi da vértigo...

Afortunadamente, los canteranos cumplieron. Especialmente Carles Pérez y Ansu Fati. El primero debutó en un partido de Champions y marcó el primer gol de los blaugranas. Y el segundo, que apenas jugó siete minutos, se convirtió en el futbolista más joven de la historia en lograr un tanto en la Copa de Europa (con solo 17 años y 40 días). Las perlas de La Masia (también Aleñá como director de juego) dieron brillo a un partido con escaso interés que sirvió para que los menos habituales se reivindicaran... y para comprobar que Lautaro Martínez es un delantero excepcional al que hay que fichar ya como relevo natural de Luis Suárez.

La única nota negativa fue el exilio de Riqui Puig a la grada. Valverde deberá explicar algún día qué problema tiene con este canterano. Llevarlo a Milán para que viera el partido entre el público no tiene ningún sentido.