La impotencia se apoderó de un Barça superado

Walter Tavares fue determinante en la 'pintura'

Walter Tavares fue determinante en la 'pintura' / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

Sin iniciativa

Puede que fuera el cansancio o, más bien, el hecho de que no es fácil ganar dos partidos seguidos al Madrid. Pero la realidad es que desde el inicio los blancos fueron decididamente por el partido ante un Barça que se vio superado a las primeras de cambio. Otra vez, los de Laso fueron mucho más físicos.

También tuvieron las ideas más claras y sabían que debían colapsar a un Heurtel que fue titular. Desactivado el francés, el resto fue más fácil. Ante todo, porque solo Pangos cogió el relevo a la hora de anotar y generar situaciones de peligro. Y si añadimos el paupérrimo porcentaje de tiro, vemos que los 68 puntos del Barça no fueron una casualidad.

Ya sabemos, además, que para ganar al Madrid hay que defender, pero también hacer canastas. Fue una noche aciaga para los jugadores blaugrana. Desacierto total en hombres solventes como Hanga, Heurtel, Claver o Tomic. Demasiados regalos para aspirar a ganar un partido de este nivel.

La sombra de Tavares

Determinante. Tavares jugó 31’, algo no habitual, y fue una pesadilla para los hombres de Pesic. Reboteó, intimidó, anotó, forzó faltas…y ningún blaugrana pudo con él. No menos importante para Laso fue el juego de Campazzo. Con un Llull en baja forma, el base argentino se ha desbocado en esta final. Sin duda, ha sido la pieza clave para su equipo. .

Sorprende que Pesic no encontrara cómo maniatarlo. Con Campazzo en pista, la agresividad, el carácter y también el acierto estaban asegurados. El Madrid renueva el título cuando parecía que el Barça iba a cuestionar su supremacía. No ha sido así. Mientras unos han ido de menos a más, los blaugrana se han diluido en el tramo final de temporada.

El Barça regaló al Madrid la primera plaza en la fase regular, y el factor pista, y puede que ahora se haya pagado este inmenso error. Una lástima. También ahora será el momento de hacer balance, de entender la situación de Seraphin y de saber configurar una nueva plantilla más solvente.