Koeman no puede prometer títulos

Koeman saluda a Messi al final del partido ante el Betis

Koeman saluda a Messi al final del partido ante el Betis / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

La Champions es la asignatura pendiente del Barça desde hace demasiado tiempo. El último título fue en 2015, con el mágico tridente Neymar-Luis Suárez-Messi como protagonistas. Han pasado ya cinco años y de los ‘tres mosqueteros’ del ataque blaugrana solo queda el crack argentino. Y casi ni eso, pues estuvo a punto de irse también el pasado verano por sus desavenencias personales y futbolísticas con Bartomeu. Desde aquel título en Berlín han pasado muchas cosas. Y casi todas malas.

El equipo blaugrana ha ido de fracaso en fracaso hasta la humillación final ante el Bayern. El 2-8 fue la culminación de un proceso de degradación que viene de lejos... y que ahora se intenta revertir con Koeman como líder del nuevo proyecto. El técnico holandés está construyendo un equipo en el que mezcla veteranía con juventud y, como es lógico, no se atreve a prometer títulos. No puede hacerlo. Al contrario. Se muestra muy prudente y hasta crítico: “Para ganar la Champions tenemos que mejorar mucho”. 

Y es que este viejo/nuevo Barça está creciendo a trompicones, con grandes partidos como la histórica victoria ante la Juventus en Turín y con actuaciones altamente preocupantes como el apurado triunfo frente al Dinamo de Kiev. Aunque lo más importante es que Koeman tiene diagnosticados los errores que se están cometiendo, tanto en defensa como en ataque. Y su objetivo es ponerles solución de forma inmediata.

Más complicado lo tiene con Griezmann. El entrenador no escurre el bulto cuando se le pregunta por el bajo rendimiento del delantero francés (”Está trabajando mucho, pero tiene que mejorar. No se siente liberado, está con dudas”) pero espera recuperarle a corto plazo. El que sabe que no le fallará nunca es Messi. Su defensa a ultranza del crack argentino denota confianza absoluta en el capitán blaugrana. Tanto que no le tiembla la voz al asegurar con rotundidad que “el Barça ha sido, es y será siempre mejor con Messi”. Más claro no se puede decir.