Koeman merece una decisión rápida

Hace poco más de un mes, Koeman parecía intocable. Tras ganar la Copa y con el equipo metidísimo en la Liga, el holandés parecía destinado al doblete y a una continuidad prácticamente asegurada. Pero hay detalles que no pasan desapercibidos y Laporta nunca quiso ratificarle en público, a pesar de los éxitos cosechados.

Es comprensible que un nuevo presidente quiera iniciar un proyecto dejando su impronta y ha ido ganando tiempo. Laporta lleva mucho tiempo en esto y sabe que el fútbol son estados de ánimo y que las notas siempre, siempre deben ser a final de curso. Este Barça que iba desatado futbolísticamente ha acabado entrando en un bache que llena de argumentos una renovación en el banquillo.

Pasará lo que deba pasar, pero Koeman también merece una decisión rápida porque, de lo contrario, parece que solo tiene opciones de seguir si la nueva Junta no encuentra un recambio de garantías. Las ruedas de prensa de Koeman son un auténtico calvario cuando el holandés se ha echado el club a las espaldas durante un año y solo por ello ya tiene el respeto ganado de los jugadores.

Más fuera que dentro

A día de hoy parece que Koeman está más fuera que dentro, porque no es el técnico rompedor que puede liderar una segunda y necesaria revolución en el equipo. Al final le han pesado mucho sus continuos cambios de rumbo tácticos y algunas decisiones en las gestiones de los partidos que han podido costar la Liga.

Pero, sobre todo, la sensación dentro del club de que debe iniciarse un nuevo ciclo desde el mes de junio. Koeman se lo huele y, si esto va a ser así, mejor dejarlo claro de una vez por todas. Laporta debería ya dar carpetazo a este asunto.m