Koeman y el cruyffismo

Ronald Koeman, en rueda de prensa

Ronald Koeman, en rueda de prensa / FC Barcelona

Xavi Torres

Xavi Torres

Tras la victoria de Laporta parece haberse cerrado el debate sobre la conveniencia del cruyffismo en el Barça. Mientras llega el día de la resurrección del ave fénix anti-Johan -y todas sus derivadas- reflexionaremos sobre Ronald Koeman y los motivos para creer (o no) en él. Como no hay dudas sobre su admiración como jugador a las órdenes de Cruyff, su amistad posterior e, incluso, su fidelidad hacia su Fundación tras su desaparición, no hace falta alargarnos en la idea. Nadie puede dudar de que Koeman es cruyffista. Sin embargo, como el fenómeno es imposible de abrazar en su totalidad, entre los discípulos del genio se exhiben diferentes versiones.

Koeman ha sufrido toda su vida para proponer sobre el terreno de juego la idea futbolística de Cruyff: antes del Barça, diez experiencias en cuatro países sin éxitos destacados ni el reconocimiento de la prensa y la afición hacia su estilo. Ni siquiera en el Ajax o en la selección holandesa. Tampoco en el Barcelona, donde se inició con el doble medio centro y se perdió en el académico 4-3-3 antes de dar con la tecla explotando el 3-5-2 actual. Y dicho esto, se valora su enorme esfuerzo para la evolución positiva en el rendimiento del equipo hasta el punto de aspirar al doblete en un año complicado. 

Sin embargo, el cruyffismo de Koeman es perfectamente reconocible en la gestión del vestuario a pesar del abandono institucional que ha sufrido y que lo ha obligado muchas veces a emerger en el club como única voz. Si me permiten, cinco puntos a destacar. El primero, Messi, entregado a la causa del héroe de Wembley'92 tras el verano del burofax. Si Leo está más cerca de quedarse también es por culpa de la inteligencia del técnico, capaz de entenderse con su estrella. Segundo, De Jong. Koeman ha sabido qué hacer con él, una apuesta de club para la próxima década y que hoy es mucho mejor que a principio de temporada.

Tercer asunto, Dembélé. Ya en su cuarta temporada -¡qué drama!- ha conseguido que juegue 24 partidos seguidos sin lesionarse para ser útil al equipo, incluso lejos de la banda -otra aportación de Koeman-. Cuarto: su valentía con Pedri, a quien tenía previsto ceder a otro club en enero y a quien le entregó la titularidad tras comprobar su talento. Y tras el canario, también excelente su apuesta sin complejos por los jóvenes de dentro -Araujo, Mingueza, Ilaix- y de fuera -Dest (una petición suya), Trincao- mientras espera a Ansu. Solo Riqui parece no haber encajado. Y quinto y último aspecto: los veteranos, con zanahorias y palos según su rendimiento. ¿Les suena aquello de las vacas sagradas de Cruyff?

La Masia femenina

El Barça camina imparable hacia el título de la Liga Iberdrola tras apalizar al Levante -segundo clasificado- por 7 goles a 1 en un encuentro en el que incluso reservó jugadoras titulares. Campeonas de Copa y semifinalistas de la Champions, la mejor noticia es que el  club va a seguir apostando por el fútbol femenino. Ojalá el resto de entidades hagan lo mismo porque solo desde la competitividad el futfem va a crecer como es necesario. 

En el Barça, ahora con el directivo Xavi Puig al frente y con la continuidad de Markel Zubizarreta como máximo ejecutivo, se agradece la inversión y, también, la formación. Hoy el primer equipo de Lluís Cortés tiene 13 jugadoras no formadas en casa y 10, que sí -Aitana, Andrea, Bruna, Codina, Font, Jana, Leila, Losada, Melanie y Patri-. Pero además, las jugadoras del filial Ari Mingueza y Emma Ramírez ya han debutado en el primer equipo y Laia Garcia, Meritxell Muñoz y Giovanna Queiroz ya han sido convocadas en alguna ocasión. Además, Claudia Pina y Carla Armengol (Sevilla) y Candela Andújar (Valencia) juegan cedidas en la máxima categoría. Está bien comprar cracks pero es imprescindible regar el árbol de la cantera, hoy formada por casi 100 futbolistas.

El siguiente paso debería buscar la igualdad de trato en la Masía. El gobierno Bartomeu justificó la ausencia de futbolistas femeninas en la mítica residencia azulgrana para evitar problemas de relación en edades complicadas. Sin comentarios. ¿Avanzamos?

Real Sociedad

El equipo de Imanol Alguacil es campeón de la Copa de España después de ganar los ocho partidos de la competición -en dos temporadas- y de apostar, desde hace muchos años, por el buen fútbol. Casi nada en la vida llega por casualidad.

“Negro de mierda”

Dice Diakhaby(Valencia) que Cala (Cádiz) le insultó con esta expresión. Ha sido tan habitual en el fútbol -y en la vida- que hay autoridades y normativas que todavía dan normalidad al asunto. Personas responsables: ¿a qué están esperando? Ni un paso atrás.