A Koeman también se le acaba el crédito

Barça-Cádiz

Barça-Cádiz

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Mal, muy mal el Barça ante el Cádiz. Equipo desangelado, fútbol sin intensidad, poca convicción en las jugadas de ataque, sobre todo en el remate a gol... Viniendo de donde se venía, del 1-4 ante el PSG, esta imagen aún es más imperdonable. Contra los franceses, en la Champions, se quiso pero no se pudo frente a la indudable superioridad del rival. Fue grave, pero es asumible.

Pero lo de ayer, no, de ninguna de las maneras. No hay excusa posible. Ni equipo en reconstrucción ni jóvenes en adaptación, que ayer no había tantos y el más joven de todos, Pedri, fue el mejor, ni historias para no dormir. ¡No!, cuando en el campo hay jugadores como Piqué, Alba, Busquets, Messi, Dembélé o Griezmann... más millones que en el Barco Central, por cierto, no se puede pinchar contra el Cádiz ni marcar un solo gol de penalti, bueno, de hecho los dos únicos goles de los últimos tres partidos han sido de penalti, y eso ya lo dice casi todo. Y luego está lo peor, ni la posibilidad de seguir la caza de un Atlético en horas bajas sirvió de acicate... Encefalograma plano, cadáver deportivo. 

EL ENTRENADOR

Bien, ya sabemos que los jugadores no responden a la calidad que se les supone ni a los mucho que se les paga, pero, ¿y el entrenador? Koeman no lo arregla. Se le han dado muchas oportunidades, infinitas más que a cualquier otro colega antes. Pero con la Champions casi imposible, la Copa casi perdida y la Liga casi tirada en el mes de febrero hay que empezar a plantearse su responsabilidad. Observen que empleo el término casi porque en el fútbol todo puede pasar, pero si sacamos los tres "casis", el panorama sería incluso más real. Así que habrá que preguntarse porqué Koeman se ha hundido con el equipo. Ya sé que Griezmann y Dembélé no tienen perdón, que está sin centrales, que Pjanic no da para sentar a Busquets, que... Sí, sí, ¿y qué? A él le corresponde recuperarles, motivarles, tenerles bien preparados, ajustar las variables tácticas en función de la realidad. Está muy bien apostar por Pedri y Araujo, hablar claro en las ruedas de prensa, pero el Barça, incluso este Barça medio acabado, o casi acabado, tiene que dar para un poco más de sí. ¿OK? Pues eso, que a Koeman también se le acaba el crédito. 

La clave: incluso este Barça casi acabado tiene que dar más de sí.