Promesas que no valen nada

En la previa, Koeman dijo que su equipo no era inferior a los ‘grandes’ (sic) y prometió que los jugadores sacarían el orgullo después del PSG. El Cádiz aparcó el autobús, el Barçanecesitaba ganar para subirse al tren liguero en marcha y volvió a pegarse un tiro en el pie con un penalti infantil -otro más- de Lenglet. Sin pegada arriba y regalón atrás, dos puntos menos. Conclusión: promesas que no valen nada. Por más que insista o repita, Koeman es un gran portavoz y siempre será leyenda del club, pero no puede ser el entrenador del nuevo proyecto, ni puede ser el futuro, ni es el líder que necesita el equipo. No es el gran culpable, pero si no es parte de la solución, forma parte del problema. Se necesita un nuevo rumbo, un nuevo presidente y un nuevo entrenador. Gente que ilusione, gestione, haga crecer al equipo y disfrutar al socio.

ZIDANE SE AGARRA A ‘LA DOBLE C’

Courtois y Casemiro, la ‘doble C’ ha puesto al Madrid en modo “caza”. Courtois evitó la derrota echando el candado y Casemiro dio los tres puntos al equipo aprovechando la enésima jugada a balón parado, con un frentazo picado. Con bajas, sin un fútbol de otro mundo, pero con eficacia y fortuna, el Madrid se resiste a dimitir. El madridismo ha pasado de la cofradía del “clavo ardiendo” a la “doble C”. Y ahora cree en el título.

LA GRIETA EN EL MURO

Estaba lanzado el Atleti, con tantos puntos como méritos, mientras los falsos profetas decían que tenía la Liga ganada en enero. Craso error. El personal ha descubierto una grieta en el muro de Oblak. Hace meses al esloveno no les pasaban ni los rayos X y ahora lleva 7 partidos seguidos encajando gol. Y si el Atleti sigue regalando goles y obligándose a remontar partidos, se atasca. Simeone sabe que esta es una carrera de fondo y ahora que nadie da un euro por el Atleti, sabe que si se tiene la fortaleza de pasar esos obstáculos, todo se disfruta más.