La juventud está reñida con la paciencia

Ansu, la ilusión del Barça

Ansu, la ilusión del Barça / FC Barcelona

Jordi Cruyff

Jordi Cruyff

Apostar por la juventud siempre es ilusionante para el club y para el aficionado. Pero pensar que un joven, por tener talento, deba llevar el peso del equipo complica siempre las cosas. Ansu Fati ya ha demostrado ser un talento fuera de lo común. Apenas ha pasado por el filial y ha saltado directamente al primer equipo. Y pocos futbolistas en el mundo pueden decir, a los 17 años, que han debutado en una selección nacional con la potencia de España. Es un jugador diferencial. Pero la apuesta por la juventud que está haciendo el club no se puede medir por los mismos parámetros. Gente como PedriTrincao o Dest tienen potencial, pero también hay que entender que necesitan margen para sufrir altibajos, porque forma parte de su proceso de adaptación. Y en ese tránsito, los jóvenes deben ir de la mano de los veteranos. Algunos ya se han ido, pero en el Barça quedan compañeros con experiencia que en sus inicios necesitaron que alguien les guiara en el camino. No para recriminar, sino para tranquilizarles en el campo y ayudarles en un mal día. Me refiero a gente como MessiPiqué Busquets, que también fueron canteranos y serán fundamentales en el aprendizaje de los chavales.

El Barça es un club con mucha presión y una exigencia muy alta. La palabra paciencia no existe en su vocabulario. La gente joven entusiasma, pero no se puede demandar lo mismo a un chico de 20 años que a uno de 25 o 26. Hay que darles tiempo para caerse y volver a levantarse. Talento tienen todos, pero necesitan sentirse acompañados. También Ousmane Dembélé. Ahora tiene 23 años y firmó con 20 en el Barça. Lleva tres años marcados por interrogantes, todo el mundo ve su potencial, pero entre lesiones, y episodios varios, aún no ha dado ese paso que todos sueñan. Con el riesgo añadido de que si lo sacas del club, dé ese salto en otro destino y se convierta en uno de los cuatro o cinco mejores atacantes del mundo. Por eso entiendo las reticencias del Barça. Siempre da miedo sacar a un jugador que ha costado mucho dinero y duele aún más que vaya a otro destino donde disfrute de todo su potencial. En el mercado hay pocos jugadores con capacidad de sprint corto y largo, regate con la derecha y la izquierda, juego por las dos bandas y que además puedan meter goles. Sería una cuestión de dar con la tecla en su preparación de los partidos, los aspectos mejorables de su vida, su alimentación y trabajar con su musculación para manejarse mejor en los equilibrios. Y eso también le corresponde al Barça a la hora de orientarle para que tome el camino adecuado.

La juventud como apuesta suena muy bien sobre el papel, pero está reñida con la paciencia. Como ya he comentado en otras ocasiones, tener al filial en Segunda B no facilita las cosas a la hora de allanar el camino a las promesas. Pero el Barça cuenta con un hombre experimentado en esas complejas transiciones generacionales. Ronald Koeman tuvo que afrontar un proceso similar con Holanda, donde demostró tener carácter y capacidad de decisión. Sin temblarle el pulso.

ME GUSTA

El Clásico femenino (con victoria culé). Otro paso más en el camino, aún largo, que tienen que recorrer las futbolistas. El primer cruce entre el Real Madrid y el Barça tuvo la atención merecida. Es una pena que el coronavirus nos haya impedido disfrutar también de una gran asistencia de público que, estoy seguro, hubiera arropado este momento histórico

NO ME GUSTA

El cierre de mercado un 5 de octubre. Sé que las circunstancias del covid-19 mandan y todos los equipos tienen que adaptarse. Pero me pongo en la piel de las secretarías técnicas que han trabajado este fin de semana a contrarreloj en un mercado muy limitado en lo económico y con necesidades que en muchos casos no podrán ser cubiertas. No debe ser una experiencia agradable