Juego de niños

Ousmane Dembélé está viviendo un momento complicado en el Barça

Ousmane Dembélé está viviendo un momento complicado en el Barça / AFP

Carme Barceló

Carme Barceló

“Niño, deja ya de joder con la pelota. Que eso no se hace, que eso no se dice, que eso no se toca”. A Joan Manel Serrat nadie le va a contar ni lo que es el Barça ni como se comportan muchos de esos ‘locos bajitos’ a los que escribió esta canción. Podrían entregarse en el grupo esos hijos más talluditos que parecen negarse a madurar, a adquirir responsabilidades y a aceptar la ayuda que se les ofrece para mejorar y superarse. A Dembélé da la sensación de no apetecerle ni poco ni mucho que Abidal, sus compañeros del club que le paga o sus entrenadores le echen un cable para integrarse. El jugador francés, que con la pelota es capaz de hacerle al rival lo de la canción y a su equipo provocarle un orgasmo de felicidad, parece tan desubicado  en Barcelona como feliz en su selección. Lo que baila con Griezmann en el vestuario no tiene ni la misma alegría ni el mismo ritmo que ante la taquilla del vestuario blaugrana. Y a los de dentro y a los de fuera les ha empezado a poner nerviosos.

Dicho esto, Dembélé no ha matado a nadie. He leído y oído cosas que sobrepasan bastantes más límites que los que haya podido rebasar el francés. Todos merecemos una oportunidad o varias. Hay quien la aprovecha rápido, hay quien se niega a aceptarla y hay quien, como creo que es el caso de Dembélé, la ve y la deja pasar como si la cosa no fuera con él. Su aterrizaje en Barcelona no fue nada fácil. En plena crisis por la marcha de Neymar, su elevado precio no ayudó y, semanas más tarde, la lesión lo hundió. A ellos hay que unir unos problemas familiares que coincidieron en ese tiempo de baja y que acabaron de desmoronarle. Cierto es que ha tenido tiempo para adaptarse, compañeros que le han abierto los brazos y traducido las palabras y bastante paciencia en líneas generales. Pero las oportunidades también tienen fecha de caducidad y la de Ousmane está escrita. Depende de él. El pase de gol ya se lo han dado. Que juegue y no joda con la pelota.